lunes, 1 de septiembre de 2014

The Monster

FALTAN 61 DÍAS PARA EL MARATÓN DE NUEVA YORK

El maratón es un monstruo de mil cabezas...y no es necesariamente un monstruo maldito, pero cuando uno no entrena lo suficiente o no va bien preparado sí lo es.

Lo vi ayer en el maratón de la Ciudad de México, corrí con mi papá los últimos 25 kilómetros de su maratón, e hicimos una excelente carrera, quizás ha sido su mejor maratón en cuanto a ánimos y preparación. El único contratiempo que tuvimos fue que los últimos 4-5 kilómetros empezó a sentir un ligero piquete en la pierna que nos obligó a convertir los últimos kilómetros en pequeñas series de 400 metros.

Lo que le pasó a mi papá no es nada comparado con lo que uno vive en un maratón si no se prepara bien, o si no se planea bien la carrera.

Dicen que el mayor vicio de los corredores aspirantes a maratonistas es empezar la carrera muy rápido, al paso que corren quizás un medio maratón, pues el cuerpo, el cansancio, el calor y la desesperación empieza a hacer de las suyas en los kilómetros que muchos llaman "la pared", y ahí es donde comienzan los problemas.

Otra forma de sufrir un maratón es no hidratarse o alimentarse bien antes y durante la carrera...o intentar correrla sin estar realmente preparado para ello, ya sea por lesión o por falta de entrenamiento, o entrenamiento deficiente (como lo fue mi caso en Chicago).

Pero si uno llega bien entrenado, hidratado y con ánimos, el maratón puede ser la mejor experiencia de su vida...es una lucha contra uno mismo, en la que se experimentan diversos sentimientos a lo largo de 3, 4, 5 o hasta 6 horas...es una experiencia en donde al final, quizás lo único que se necesita es paciencia para entender que la meta queda más adelante.

A todos los que lo hemos hecho (o a casi todos), nos han quedado ganas de volverlo a hacer...la preparación es difícil y muy desgastante, y el maratón mismo lo podría llegar a ser, pero por alguna razón reincidimos en ello para volver a enfrentarnos al monstruo, aunque siempre con más armadura a cuestas.

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