jueves, 31 de julio de 2014

Ready to Start

FALTAN 93 DÍAS PARA EL MARATÓN DE NUEVA YORK.

Pues no es la primera vez que me aventure a escribir en un blog, pero nunca he sido constante. No quisiera tampoco asegurar que esta vez lo seré, pero al menos haré el intento. Lo que quiero con este espacio de expresión no es manifestar mis pensamientos, sentimientos o frustraciones acerca de entrenar para un maratón, medio maratón, triatlón o lo que se atraviese, sino tener el compromiso de que si no corro, no escribo; o mas bien, de que si no corro tendré que escribir las justificaciones de por qué no.

Me ha costado mucho trabajo ser constante con los entrenamientos, la verdad es que a eso (y a mi encantador sobrepeso, principalmente ocasionado por mi amor a la comida y el vino tinto) le adjudico el hecho de que soy una corredora lenta como tortuga, pero contenta como lombriz.

He tenido que implementar varias estrategias para mantener la motivación y la constancia, una de ellas fue comprar un calendario "perpetuo" para entrenar (que consiste en un póster con 365 bolitas con dibujos relacionados con correr), en donde voy tachando el entrenamiento que hago...ha sido divertido, sobre todo porque es vergonzoso tener que escribir "una espantosa equis" los días que no corro. Además de que, a pesar de lo que piensen aquellos que se dediquen al diseño de interiores, se ve increíble colgado en mi pared.

Otra estrategia fue inscribirme el bendito gimnasio, pues cuando llega el cargo a la tarjeta la divido entre el número de días que realmente me tome el valor y la prudencia de acudir al recinto, y el resultado generalmente no es favorecedor. Cada mes me repito lo mismo "de verdad que el mes quentra la visita al gimnasio me va a costar menos de 100 pesos".

Una estrategia más es comprar tenis nuevos, o gadgets divertidos para correr. En la tienda constantemente me repito "no los necesito, pero sí que los voy a usar". Rara vez me funciona, ya que eventualmente estos artículos "que no puedo dejar de tener porque son súper indispensables para mí" se convierten en parte del equipamiento estándar para correr, así que no lo recomiendo como estrategia, sirve un par de días y se acabó.

Creo que lo que tengo que hacer es unirme a un club de corredores, hacer amigos, que alguien me hable al celular cuando no me quiera despertar a correr, tener la presión de que los que antes corrían como yo ya corren más rápido, tener con quien quedarme de ver hora y media antes de que empiece la carrera para tomarnos fotos. Todas esas cosas divertidas que tenía antes, cuando formaba parte de un club de corredores.

Eso haré!!!!

Por lo pronto, a seguir entrenando que en menos de 100 días corremos el maratón de Nueva York, un sueño que tengo desde hace 3 años, así que no hay mas que ponerse los tenis, quitarse la pereza, agarrar valor, y a las pistas, o bueno, si el bendito clima capitalino sigue como está, a subirse a la banda, aunque la odie...

Mañana, la reseña de mi entrenamiento vespertino de hoy, y no la justificación de por qué no entrené.