Hoy Hace un Año

¡Hoy cumple un año mi blog! Con esta serán 92 publicaciones en 365 días.

Muchas cosas han pasado en este año, si me han leído saben que días después de prometerlo, me inscribí a un club de corredores en el cual sigo (aunque empecé a ser constante hasta ahora, con mis desmañanadas a las 5 de la mañana); sigo a dieta desde el día 1 sin lograr bajar cantidad significativa de kilos (pero me siento mejor que hace un año); terminé mi Maratón de Nueva York con muchas cosas que contar; he corrido 4 medios maratones, 1 de ellos siendo la peor carrera de mi vida; y estoy entrenando ahora para el Maratón de Berlín, que será mi cuarto maratón.

No me imagino cómo será mi publicación del 31 de julio de 2016, para ese entonces habré ya corrido Berlín (si Dios quiere) y estaré enfocada a carreras de máximo 21 kilómetros, para mejorar mis tiempos e intentar volver a correr esa distancia en 2:06:00 o menos. Espero en Dios seguir con este entusiasmo y sumando más kilómetros felices.

Escribir este blog ha sido mucho más fácil y divertido de lo que me esperaba, antes de escribir este ya llevaba 2 blogs empezados sin muchos ánimos de continuar. Ha sido difícil sobre todo encontrar el tiempo suficiente y temas novedosos sobre los cuales escribir, pero en lugar de hacer una calendarización de temas, prefiero escribir sobre lo que siento en ese momento, o lo que sentí al tener cierta experiencia relacionada con correr.

Sé que a nadie le interesa saber qué se siente correr con cólico, pero eso me estaba pasando ese día; también queda claro que leer 4 o 5 publicaciones del mismo maratón es tedioso (¿a quién demonios le interesa lo que se vive en la espera en Staten Island? ¡A nadie!), pero esas son mis experiencias como corredora, y se que muchos de los que me han leído se sentirán identificados con las mismas.

En este año he hecho algunos amigos corredores, virtuales y presenciales, y como recién leí en una publicación, el "running" rompe fronteras y une a la gente (aquí la reseña de referencia, de verdad léanla es una excelente publicación: http://korridorimerino.com.mx/?p=1195). Esto, además de la satisfacción personal por tener un proyecto alterno al trabajo y el derecho, es lo que más me ha dejado esta aventura.

Sin embargo, mi reflexión más importante de este año en el que bien o mal, aburrido o entretenido, he escrito algunas aventuras y pensamientos sobre correr, es que si yo pude hacerlo, cualquier persona lo puede hacer. Y no hablo de correr, hablo de animarse a escribir un blog, de aventurarse a hacer algo diferente en sus vidas, de escribir (o pintar, leer, estudiar, ver) sobre algo que les apasione, de animarse a tener un espacio en donde se puede decir lo que uno piensa sin temor a quién nos lea o lo que opinen los demás.

A los que me han leído alguna vez y han dado RT o compartir a mis publicaciones, muchas gracias de verdad por su tiempo y su cariño. Tener este blog, al igual que correr, ha sido una experiencia de verdad increíble para mí, y aunque apenas voy por el segundo año de mi blog, si Dios quiere espero seguir corriendo por muchos años más.

¡Un abrazo y a entrenar, que se ocupa!

A Puro Dolor

Hoy tuve que romper mi racha de desmañanadas, iba muy bien pero pasó algo que ni se puede prever, ni se puede desatender: tengo cólico.

La regla me afecta, me afecta mucho, haciendo ejercicio o no. Desde la adolescencia he padecido de cólicos fuertes, no tanto como algunas de mis amigas que han llegado al hospital, pero sí dolores lo suficientemente intensos como para tumbarme en la cama un par de horas y dejarme sin energías. He sufrido un par de desmayos y de verdad puedo llegar a subir 2 kilos y medio en estos días (hoy por ejemplo me puse los anillos en la mañana y no me los puedo quitar, no es obesidad pues ¿cuánto tendría que engordar para que me engorden los dedos de las manos?).

Remedios hay miles y trato de hacer al menos lo siguiente para no sufrir tanto estos días: llevo la calendarización de mis periodos para que no me tome por sorpresa, tomo té de arnica, un par de pastillas de ibuprofeno, trato de mantenerme activa, si el dolor apremia uso algo caliente en el estómago, trato de comer ligero antes y durante aquellos días, intento (de verdad con todas mis fuerzas) no ponerme más temperamental de lo acostumbrado.

Lo que he aprendido en los últimos años en que soy tanto mujer como corredora, es que a diferencia de muchas, a mí la combinación ejercicio + cólico no me trae nada bueno. Supongamos que en este momento tengo un cólico con intensidad 2, si decido trotar un poco aunque sea a baja intensidad, terminando el ejercicio tendré un cólico intensidad 8. ¿Habrá valido la pena el entrenamiento? Siempre es mejor entrenar que no entrenar, pero ante la amenaza de un cólico intensidad 8 todo cambia.

El periodo nunca me ha llegado a arruinar una carrera, pero la historia más significativas de este tema fue en un Medio Maratón de Austin (en el 2011 si mal no recuerdo). En ese entonces era cuando más entrenada estaba, ya conocía la ruta, había entrenado de forma ejemplar y estaba en perfecto estado físico y mental. Sucede que despertando en la madrugada de la carrera me di cuenta que había llegado Andrés. Empecé con un ligero dolor de abdomen pero una pastilla lo logró controlar. Pensé que no sería capaz de correr, pero ya estaba ahí, no podría hacer otra cosa. Corrí a ritmo pausado pero constante hasta el kilómetro 16 que fue donde empecé a sentir mucho cansancio. Paré un poco, caminé quizás 500 metros de los 21 kilómetros con 90 metros que tiene la competencia, pero mi ritmo nunca fue el idóneo. Al final hice poco más de 2 horas 8 minutos, pudiendo haber hecho 2 horas 5 o menos; el cólico me empezó alrededor de las 10 de la mañana y me atormentó por 2 días.

También quizás pueda adjudicar mi mala vibra en el Medio Maratón de la Ciudad de México al síndrome premenstrual, por alguna razón el domingo corrí enojada, inconforme, harta. Pocas veces me ha pasado esto pues suelo ser una persona que se llena de energía y entusiasmo al correr. ¿Pretexto? Quizás, pero suena muy lógico, casi razonable.

Así que hoy por la mañana sonó el despertador, me paré al baño, tomé una pastilla de ibuprofeno y regresé a dormir. Un par de horas después amanecí con ojos de sapito y con ganas de correr, pero creo que es mejor esperar hasta mañana, no voy a cambiar mi dolor intensidad 3 por algo mucho peor.

¿Qué pacto con el diablo tendrán las mujeres que no padecen de estos dolores? ¿Dónde me formo?

#MedioMaratonCDMX

En estas carreras intermedias de "preparación" para el evento que tenemos planeado, ¿qué estrategia se debe seguir? ¿Entrenamos para competir, o competimos para entrenar?

Mucho se dice que cuando una persona entrena para una carrera en lo específico (en mi caso un maratón que tendrá lugar en 9 semanas), debe abstenerse de competir, o escoger cautelosamente las carreras de preparación en las que participará, pues los entrenamientos se deben hacer principalmente en terreno suave, además de que las carreras tienen un componente competitivo que inconscientemente nos hace cambiar nuestra estrategia.

Esto es lo que me pasa a mí, en las carreras "de preparación" me gusta ir tranquila, a mi ritmo, sin prisas, y sin preocuparme por el cronómetro; pero por otro lado no me gusta llegar 15-20 minutos después de lo que mis capacidades indican que puedo lograr si mi competencia fuera esa.

Ayer, además de haber sido una carrera rara para mí por diversos factores, hice el Medio Maratón de la Ciudad de México como una carrera de preparación, y lo hice pausado, a mi ritmo, como si fuera un entrenamiento de 21 kilómetros en el Naucalli, con todo y sus paradas a hacer pipí. Sufrí mentalmente pero mis piernas acabaron enteras, listas para mis series de 400 y 500 de mañana.

El resultado fue desastroso si vemos lo que marcó el cronómetro, tan es así que a pocos kilómetros de la meta empecé a pensar negativamente sobre mi desempeño y por lo que sería mi resultado (considerando que fácil 8 minutos se los debo adjudicar a los desvíos que hice para poder hacer pipí en 2 ocasiones durante la carrera); además de la negatividad con la que empecé la carrera, mi resultado sería terrible.

No voy a buscar justificaciones, pero lo que me queda claro es que las carreras se dividen en aquellas en las que se compite y en aquellas en las que no. Esta era una carrera para no competir, una simple preparación.

Entre los pensamientos que pasaron por mi mente, destaca uno que hizo que me temblaran las piernas: "estoy muy lejos de estar lista para correr 42 kilómetros, mi maratón será un desastre". Ahora ya con la cabeza fría pienso que este pensamiento es precipitado, faltan 9 semanas de entrenamiento para Berlín, en las cuales seguiré entrenando fuerza, resistencia y velocidad; haré distancias largas, haré taper, bajaré de peso, tendré mucha motivación. Bien me hizo haber tenido ese pensamiento, pues semana tras semana me lo preguntaré: ¿qué tan lista me siento para correr esos 42 kilómetros el 27 de septiembre de 2015? Ayer me sentía fatal (casi incapaz), hoy me siento optimista, no preparada ni mucho menos lista, pero sí optimista.

Visto por fuera y dejando a un lado mi experiencia personal, el Medio Maratón de la Ciudad de México me pareció excelente, muy bien organizado, bien los abastecimientos, bien la medalla, bien la ruta. El único detalle es que casi 24 horas después publicaron los resultados, no era mi caso pero la mayoría de los corredores querían conocer su resultado tan pronto fuera posible; además de que diversos programas de entrenamiento para el Maratón de la Ciudad de México indicaban una distancia considerablemente mayor para este fin de semana, por lo que quizás valga la pena replantearse la fecha en la que se organiza y que así realmente se trate de un evento de preparación para el Maratón.

Ya con esta carrera completé "MEX", que era el objetivo principal de la carrera. Como lo dije antes, corrí los 63 kilómetros con la misma camiseta.

Aquí algunas fotos de ayer:

Con mi papá antes de empezar

Pensé que no había sonreído en todo el recorrido, pero no fue así

Con mi amiga Johana que me acompañó los últimos 2 kilómetros

Con el ángel de fondo

¡MEX!

¡A entrenar, que se ocupa!

One Week of Danger

Toooda la semana sin preocuparme por escribir. El fin de semana pasado fue el último fin de semana en el que me desvelaré antes del Maratón de Berlin; cumplió años Joe y se merecía un festejo, así que corrí 21 kilómetros el sábado y de ahí directo a la fiesta.

En realidad me tocaban 24 kilómetros pero no se si fue la mente, la humedad o mis piernas, pero los últimos 3 kilómetros fueron imposibles de correr. Lo bueno de haber hecho esa distancia es que los primeros 10 kilómetros los sentí como agua, el sufrimiento empezó cuando faltaban 6 (dos vueltas al circuito de 3K).

El martes tuve entrenamiento con el equipo, series de 400 y 500. De ese día lo único que puedo destacar es que soy la más lenta del equipo pero eso no me importa, mientras termine mis entrenamientos es irrelevante si estiro sola o con todos los demás. Por otro lado, estoy convencida de que no todos mis demás compañeros tienen la flexibilidad de tiempo como para terminar toda la distancia, por lo que dejar una serie sin correr, además de la diferencia en los tiempos de las series que corremos, hace toda la diferencia.

El jueves tocaban series de 1000 y 800, pero los "profes" nos cambiaron el entrenamiento por trabajo de escaleras y series de 200. Corrimos poca distancia, quizás solo 5 kilómetros en total, pero vaya que subimos escaleras, brincando y corriendo. Y ayer también fui víctima del verdugo más grande del  mundo: el masajista. Fue duro, pero no tanto, dice que no estoy tan contracturada, quizás por la natación ocasional.

Este fin de semana llega mi papá, mañana iremos a la expo del medio maratón y el domingo a correrlo en una ruta que se dice es a la vez retadora pero divertida.

A ver cómo nos va, me emociona correr con mi papá, ojalá me lo pueda llevar a los entrenamientos a las 6:00 am, ¡para que vea lo que se siente!

The Long and Winding Road

Esta semana ha sido de preparación para distancias largas y viajes. Mañana tengo mi primer entrenamiento largo para el Maratón de Berlín, hay que correr entre 24 y 25 kilómetros, 3 kilómetros más que un medio maratón.

Estas distancias largas me intimidan un poco, creo que a todos los corredores, pero como dice mi amiga Nati Vélez en su blog (aquí la entrada de referencia: http://www.navegueruns.com/2015/07/semana-10-como-hago-un-rodaje-largo/), creo que lo mejor es ni pensar en ello.

Su reseña es muy entretenida y además invita a reflexionar sobre los pequeños rituales que cada corredor hace en los días u horas previos a la carrera larga. Este fin de semana le tocan 20 millas, espero su reseña la próxima semana, sigan al pendiente...

Pero volviendo a mi entrenamiento, tampoco estoy tan asustada con la distancia como cuando empecé con las distancias largas el año pasado que corrí el Maratón de Nueva York, pues hace menos de un mes corrí un 21K y mis entrenamientos con el equipo rondan entre los 8 y 9 kilómetros, así que "solo" es el triple de distancia, está fácil (NOT!).

Otro tema relevante de estos días es que he estado planeando una escapada a San Diego con mi amiga Alicia, no había considerado que ese viaje sería en pleno entrenamiento para el maratón, así que primero me negué al viaje, pero después (con la ayuda de Alicia) analicé algunas opciones para poder integrar mi entrenamiento a la escapada,  y aparentemente la opción será correr en el Balboa Park. Me tocan 30 kilómetros, no será cosa fácil, pero es eso o nada. Lo único malo es que ese entrenamiento me va a dejar totalmente imposibilitada para poder hacer shopping, bueno ¡nunca se sabe!

Por último, la semana siguiente viene mi papá para correr juntos el 21K de la Ciudad de México y, si es igual que el año pasado, recibiremos la equis. Ya con este juntaría "MEX" a punta de medios maratones. La ruta del año pasado ha sido la más pesada y tediosa de todas las carreras que he corrido, pero este año la cambiaron aparentemente por las obras que están haciendo en Chapultepec. Al principio pensé que sería menos pesada, pero quienes acaban de correr el 21K de Adidas en esa misma ruta opinan distinto. Esperemos a ver qué nos depara, lo que asombra es que se ha ido rapidísimo el año, parece que fue apenas hace algunas semanas aquel horrible 21K.

Para recordar, les comparto una foto del 21K del 2013:

Y esta es del 21K del año pasado (sí ibamos cansados, malditas subidas):

No había caído en la cuenta que he corrido las dos carreras con la misma camiseta (y de hecho mi papá también), así que por lo pronto ya sé qué me voy a poner ese día. =D

¡A entrenar!

Falling

El sábado pasado hicimos una prueba de 10 kilómetros. La idea era ver qué nivel trae cada corredor en esa distancia, quitándonos toda la parafernalia alrededor de una carrera organizada, es decir sin porra, rituales pre-arranque, abastecimientos, meta, medalla ni gente que te acompañe en la ruta.

El entrenador empezó explicando que muchos del equipo somos "campeones de entrenamiento" pero que a la hora de la carrera algo nos sucede que no podemos sacar los mismos resultados. Yo pensé que mi caso sería diferente, pues para mí la meta y la medalla son un incentivo perfecto para dar más.

El resultado fue 1:04:30, 4 minutos menos que en mi última carrera de 10K diurna. No le atribuyo este resultado a nada más que al entrenamiento, pues he sido constante desde febrero hasta la fecha. Sigo enamorada de la parafernalia de las carreras, aunque la gran lección de ese día fue que hacer esa distancia sola también es bueno, y que falta todavía bastante para llegar de nuevo a los 57 minutos, pero que con constancia y disciplina puedo hacerlo más pronto que tarde.

La cuestión es que cuando iba aproximadamente en el kilómetro 1 me caí, hasta el suelo de rodillas. No fue nada grave, solo un raspón y unos pants rotos; lo que dolió fue que un corredor que iba paseando a sus perros unos metros atrás no fue para pararse a preguntar si estaba bien, me vio tirada en el piso (quizás pensó que me había detenido a hacer pasteles de lodo, o qué se yo), uno de sus perros casi me pasa por encima, y ni así se molestó. Si esos modales tiene la gente cuando hace lo que le gusta o le relaja, ¿cómo será en las malas?

La última caída que recuerdo haber tenido fue cuando corrí el Maratón de Austin, iba más o menos por el kilómetro 15 y me tropecé con un fantasmita. Lo peor fue que se rompió la correa de mi Garmin y tuve que correr "a ciegas" más de 25 kilómetros, lo mejor fue que tuve que comprar otro Garmin porque aquel ya me era totalmente inservible. Entonces, mi caída del sábado se sintió más o menos así, pero con caídas en lugar de agujetas desabrochadas (viñeta cortesía de 72 kilos, síganlo en twitter https://twitter.com/72kilos):

Esta semana toca ya una distancia superior al medio maratón, no le tengo miedo solo respeto. Esas levantadas a las 5 de la mañana darán frutos muy pronto, ya llevo 2 de 24 desmañanadas, mañana voy por la tercera...

Ain't No Mountain High Enough (?)

Adidas está planeando un último split (de esos tan famosos que se llenan en 5 minutos) de 30 kilómetros como preparación para el Maratón de la Ciudad de México. Las inscripciones fueron hoy y como es costumbre se terminaron en 10 minutos.

Cuando salió el anuncio pensé que sería una excelente idea correrlo, pues así podría "matar" una de mis distancias para Berlín al hacerla acompañada de más corredores; sin embargo, anunciaron que la carrera sería en la Marquesa. Dicen que es terreno montañoso, yo nunca he ido ahí por lo que no sé si será una carrera trail en el vil monte o si habrá veredas relativamente fáciles de transitar. No me imagino los abastecimientos ni la señalización de la ruta, honestamente no le tengo mucha confianza.

En redes sociales he leído, además de comentarios de queja por fallas en el portal que impidieron la inscripción de muchos corredores, algunos comentarios que indican que hacer una carrera trail con tan poca anticipación a un maratón puede traer consecuencias negativas, y que puede resultar agresivo hacer una carrera de preparación con distancia tan larga y en un terreno tan complicado, sobre todo para la gente menos experimentada.

El Maratón de la Ciudad de México es el 30 de agosto y esta carrera será el día 8 de ese mismo mes, escasas 3 semanas antes. Va a representar el final del entrenamiento de distancia y el principio del taper, etapa felizmente llena de carbohidratos y baja en distancias, lo cual, de no existir ningún percance, permitiría al cuerpo recuperarse para estar al cien en el Maratón. Para quienes vamos a Berlín no, es apenas la primera distancia que empieza con el número tres, y la semana siguiente tocarían 20, después 15-18 y después 32 en la ruta del Maratón de la Ciudad de México.

En cualquiera de estos escenarios, una caída o tropezón fuerte en el split montañoso implicaría casi inevitablemente una baja para el Maratón; por otro lado, evidentemente tener una carrera en altura con terreno complicado será de bastante ayuda en el Maratón, de por sí para quienes correrán el Maratón de la Ciudad de México, lo será aún más para quienes vamos a Berlín o Chicago y correremos a nivel del mar en un terreno prácticamente plano.

Para no hacer el cuento más largo, me inscribí por instrucciones del entrenador a pesar de que no he corrido en trail jamás en mi vida, ni 5 kilómetros, por lo que sigo sin estar 100% convencida de mi participación en el evento. 

Ante esto, ¿qué es lo más recomendable? ¿Conviene tranquilizarse un poco, no arriesgar mi evento principal, y buscar un terreno con condiciones más "fáciles" para mi primera carrera de 30 kilómetros en un año? ¿O echarle toda la carne al asador, con el riesgo de caerse o terminar lesionado? ¿Qué es lo peor y lo mejor que puede pasar si corro este split como parte del entrenamiento? Si el entrenador sugiere correrla creo que no es peligroso hacerlo, pero honestamente no creo que Benja sepa mi nivel de inexperiencia en ese terreno, y en esas distancias.

Gracias a Dios nunca me he lastimado corriendo (salvo por una mini fascitis que tuve hace algunos años), pero la realidad es que siempre he sido una corredora conservadora, por no decir miedosa y precavida, y jamás llevo el entrenamiento al extremo. Por eso mismo, mis avances en tiempos y condición suelen ser lentos, al final prefiero correr más aunque lento, que exponerme a no poder hacerlo.

Tengo aún buen tiempo para decidirme, aunque secretamente espero que cambien el terreno y ruta y así pueda disfrutar desde ahora la idea de correr mis primeros 30 del 2015...

¡A entrenar (que se ocupa, diría el Bronco)!

Miracle

Hoy sucedió un milagro, por primera vez en mi vida me desperté para entrenar a las 6 de la mañana. Y la realidad es que me gustó. Corrí 3 kilómetros de calentamiento, 8 jalones de 100 metros y después series: 4X400, 4X500 y 4X400. En total fueron 9 kilómetros.

La semana pasada fue un poco floja, un día corrí 6.5 kilómetros, otro día corrí 7 y el sábado corrí 12K en el Naucalli con el equipo, eso hizo que me motivara para comenzar esta semana yendo a los entrenamientos en la mañana.

Creo que el reto no es tan imposible de lograr, faltan 12 semanas para el Maratón de Berlín, por lo que yendo martes y jueves a entrenar en la mañana serían solamente 24 desmañanadas. Ya después del maratón veré si el horario me acomoda, pues para ese entonces posiblemente habrán cesado las obras en Chapultepec y las lluvias, así que correr en las tardes será más soportable.

Por lo pronto ya tengo el compromiso de poner todos mis esfuerzos para poder primero dormirme temprano y después levantarme con ganas y energías; seguro habrá excepciones por viajes pero espero sean las menores.

Finalmente, les comparto este video chistoso que refleja qué pasaría si el resto de la gente hablara de sus hobbies como nosotros los corredores hablamos de correr: https://video-lax1-1.xx.fbcdn.net/hvideo-xaf1/v/t43.1792-2/11392180_10153064580487807_406436047_n.mp4?efg=eyJybHIiOjE1MDAsInJsYSI6MjEwNH0%3D&rl=1500&vabr=795&oh=87fe0074394c11632c9d8627e3ec821d&oe=559C3113

Solo le faltó reflejar nuestra obsesión por los tenis y hacer alarde de las medallas que recibimos, pero desafortunadamente (o afortunadamente, quizás) refleja perfecto nuestra pasión por correr aunque a veces se nos pase la mano con la intensidad de nuestros comentarios. Y yo tampoco entiendo las carreras de colores, pero de eso quizás hablemos en otra ocasión...

¡A entrenar!

Lazy Afternoon

Pues ayer tenía mucha flojera de ir a entrenar. No era cansancio sino mera flojera. Por alguna razón esos entrenamientos "cortos" entre semana me dan mucha más pereza que correr una distancia larga el fin de semana; quizás la razón de eso sea que actualmente no puedo correr por las mañanas, y el clima no ha permitido que salgamos a correr por las tardes, por lo que mis entrenamientos vespertinos los he tenido que hacer encerrada en el gimnasio.

Con el tiempo he encontrado un par de técnicas para hacer el entrenamiento en caminadora un poco más ameno y menos tedioso, y ayer por fin logré correr 3 kilómetros a 6:45 por minuto sin parar. Poco a poco los he ido descubriendo, y la clave es variar el paso y medir el entrenamiento por distancia y no por tiempo. Otra buena técnica es llevar un audiolibro o película en el ipad aunque esto no siempre es posible.

Sin embargo, el gimnasio al que fui ayer tiene apenas 4 caminadoras de las cuales 1 no funciona, y da servicio a 2 torres de departamentos, por lo que mi entrenamiento tuvo que verse reducido a correr solamente 5 kilómetros y no 6.5 como lo indicaba el plan de entrenamiento. Hay que ser amables con quienes están esperando caminadora y de eso hablaré en otra ocasión. Pero ayer, de cero kilómetros que quería correr, creo que haber corrido 5 es bastante ganancia.

Ya he dicho que me he arrepentido muchas veces de no haber ido a entrenar pero jamás me he arrepentido de haberlo hecho, y creo que ayer fue un buen ejemplo de eso. El sentimiento de satisfacción de haber tenido un buen entrenamiento (aunque corto) cuando no tengo ganas de correr, es aún mejor que cuando eso sucede en los días en los que estoy particularmente animosa.

Hoy me toca reponer los 6.5-7 kilómetros que no pude correr ayer, ha caído un diluvio torrencial hace unas horas por lo que seguramente voy a tener que hacerlo otra vez en el gimnasio.

Extraño el sope y gandhi, ¿cuándo dejará de llover? Ayer que escribía sobre lo bien que veo el siguiente semestre y los increíbles eventos que tengo por delante, olvidé comentar algo: todo esto casi inevitablemente tendrá que suceder en épocas de lluvia.

Meet Me Halfway

Pues oficialmente estamos a mitad de año, y aunque muchos de nosotros no hacemos propósitos formales de año nuevo, creo que es buen momento para detenernos a reflexionar cómo es que hemos vivido el primer semestre de 2015.

En mi caso, empecé el año con mucho entusiasmo y ganas de entrenar, quería bajar mucho de peso y retomar aquellos tiempos de 6:00-6:15 por minuto pero eso no fue del todo posible. De los 10 kilos que pensé que podría bajar quizás he bajado solo 2 y mis tiempos rondan apenas por los 6:45 por minuto. ¿Podré en 6 meses más llegar hasta los 6:00 por kilómetro?

En cualquier caso, ha sido un muy buen primer semestre, he corrido 3 medios maratones (uno de ellos la peor carrera de mi vida como pueden leer aquí: http://lilianarunning.blogspot.mx/2015/06/favourite-worst-nightmare.html), 2 carreras de 10K y una de 16K. Todas menos una la terminé con una sonrisa en la cara.

He nadado muchos metros, corrido muchos kilómetros y ganado el entusiasmo suficiente como para ver con optimismo las 13 semanas de entrenamiento que me quedan enfrente para el Maratón de Berlín.

Ya me comí las 3 hamburguesas que me prometí comerme en todo el 2015 (he comido 4 o 5 en total), y también he comido muchos pasteles y tomado mucho vino, de ahí que mi peso siga casi donde mismo y mis tiempos también. Eso sí, he comido zanahorias baby, uvas y jamón de pavo más que nunca en mi vida...

He ido a muchos conciertos, unos buenos y otros por mero guilty pleasure, casi todos patrocinados por el 2X1 de ticketmaster. Si he de destacar un concierto tendría que ser el de los Flaming Lips el día de ayer, y en este tema en lo específico lo mejor aún está por verse, pues tan solo este año nos faltan Muse y Pearl Jam.

Esta va a ser mi entrada 32 en el blog, lo que quiere decir que escribo una entrada cada 5.68 días (casi una por semana, ¡que floja soy!).

He terminado 2 libros (más que los libros que leí entre el 2012 y el 2014, sin contar libros de derecho ni guías de estudio): The Happiness Project y Eleanor & Park, y he escuchado alrededor de 5 audiolibros mientras voy en el tráfico.

Ha sido un muy buen inicio de año, espero que los meses de julio a diciembre sean aún mejor. Yo no espero que julio "me sorprenda" sino que haré todo lo que esté de mi parte para que sea un mes espectacular.

A este año aún le falta mi cumpleaños, el cumpleaños de Joe, el maratón y navidad, lo mejor está por venir.

A entrenar que se ocupa...