lunes, 13 de julio de 2015

Falling

El sábado pasado hicimos una prueba de 10 kilómetros. La idea era ver qué nivel trae cada corredor en esa distancia, quitándonos toda la parafernalia alrededor de una carrera organizada, es decir sin porra, rituales pre-arranque, abastecimientos, meta, medalla ni gente que te acompañe en la ruta.

El entrenador empezó explicando que muchos del equipo somos "campeones de entrenamiento" pero que a la hora de la carrera algo nos sucede que no podemos sacar los mismos resultados. Yo pensé que mi caso sería diferente, pues para mí la meta y la medalla son un incentivo perfecto para dar más.

El resultado fue 1:04:30, 4 minutos menos que en mi última carrera de 10K diurna. No le atribuyo este resultado a nada más que al entrenamiento, pues he sido constante desde febrero hasta la fecha. Sigo enamorada de la parafernalia de las carreras, aunque la gran lección de ese día fue que hacer esa distancia sola también es bueno, y que falta todavía bastante para llegar de nuevo a los 57 minutos, pero que con constancia y disciplina puedo hacerlo más pronto que tarde.

La cuestión es que cuando iba aproximadamente en el kilómetro 1 me caí, hasta el suelo de rodillas. No fue nada grave, solo un raspón y unos pants rotos; lo que dolió fue que un corredor que iba paseando a sus perros unos metros atrás no fue para pararse a preguntar si estaba bien, me vio tirada en el piso (quizás pensó que me había detenido a hacer pasteles de lodo, o qué se yo), uno de sus perros casi me pasa por encima, y ni así se molestó. Si esos modales tiene la gente cuando hace lo que le gusta o le relaja, ¿cómo será en las malas?

La última caída que recuerdo haber tenido fue cuando corrí el Maratón de Austin, iba más o menos por el kilómetro 15 y me tropecé con un fantasmita. Lo peor fue que se rompió la correa de mi Garmin y tuve que correr "a ciegas" más de 25 kilómetros, lo mejor fue que tuve que comprar otro Garmin porque aquel ya me era totalmente inservible. Entonces, mi caída del sábado se sintió más o menos así, pero con caídas en lugar de agujetas desabrochadas (viñeta cortesía de 72 kilos, síganlo en twitter https://twitter.com/72kilos):
Esta semana toca ya una distancia superior al medio maratón, no le tengo miedo solo respeto. Esas levantadas a las 5 de la mañana darán frutos muy pronto, ya llevo 2 de 24 desmañanadas, mañana voy por la tercera...

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