lunes, 27 de julio de 2015

#MedioMaratonCDMX

En estas carreras intermedias de "preparación" para el evento que tenemos planeado, ¿qué estrategia se debe seguir? ¿Entrenamos para competir, o competimos para entrenar?

Mucho se dice que cuando una persona entrena para una carrera en lo específico (en mi caso un maratón que tendrá lugar en 9 semanas), debe abstenerse de competir, o escoger cautelosamente las carreras de preparación en las que participará, pues los entrenamientos se deben hacer principalmente en terreno suave, además de que las carreras tienen un componente competitivo que inconscientemente nos hace cambiar nuestra estrategia.

Esto es lo que me pasa a mí, en las carreras "de preparación" me gusta ir tranquila, a mi ritmo, sin prisas, y sin preocuparme por el cronómetro; pero por otro lado no me gusta llegar 15-20 minutos después de lo que mis capacidades indican que puedo lograr si mi competencia fuera esa.

Ayer, además de haber sido una carrera rara para mí por diversos factores, hice el Medio Maratón de la Ciudad de México como una carrera de preparación, y lo hice pausado, a mi ritmo, como si fuera un entrenamiento de 21 kilómetros en el Naucalli, con todo y sus paradas a hacer pipí. Sufrí mentalmente pero mis piernas acabaron enteras, listas para mis series de 400 y 500 de mañana.

El resultado fue desastroso si vemos lo que marcó el cronómetro, tan es así que a pocos kilómetros de la meta empecé a pensar negativamente sobre mi desempeño y por lo que sería mi resultado (considerando que fácil 8 minutos se los debo adjudicar a los desvíos que hice para poder hacer pipí en 2 ocasiones durante la carrera); además de la negatividad con la que empecé la carrera, mi resultado sería terrible.

No voy a buscar justificaciones, pero lo que me queda claro es que las carreras se dividen en aquellas en las que se compite y en aquellas en las que no. Esta era una carrera para no competir, una simple preparación.

Entre los pensamientos que pasaron por mi mente, destaca uno que hizo que me temblaran las piernas: "estoy muy lejos de estar lista para correr 42 kilómetros, mi maratón será un desastre". Ahora ya con la cabeza fría pienso que este pensamiento es precipitado, faltan 9 semanas de entrenamiento para Berlín, en las cuales seguiré entrenando fuerza, resistencia y velocidad; haré distancias largas, haré taper, bajaré de peso, tendré mucha motivación. Bien me hizo haber tenido ese pensamiento, pues semana tras semana me lo preguntaré: ¿qué tan lista me siento para correr esos 42 kilómetros el 27 de septiembre de 2015? Ayer me sentía fatal (casi incapaz), hoy me siento optimista, no preparada ni mucho menos lista, pero sí optimista.

Visto por fuera y dejando a un lado mi experiencia personal, el Medio Maratón de la Ciudad de México me pareció excelente, muy bien organizado, bien los abastecimientos, bien la medalla, bien la ruta. El único detalle es que casi 24 horas después publicaron los resultados, no era mi caso pero la mayoría de los corredores querían conocer su resultado tan pronto fuera posible; además de que diversos programas de entrenamiento para el Maratón de la Ciudad de México indicaban una distancia considerablemente mayor para este fin de semana, por lo que quizás valga la pena replantearse la fecha en la que se organiza y que así realmente se trate de un evento de preparación para el Maratón.

Ya con esta carrera completé "MEX", que era el objetivo principal de la carrera. Como lo dije antes, corrí los 63 kilómetros con la misma camiseta.

Aquí algunas fotos de ayer:


Con mi papá antes de empezar



Pensé que no había sonreído en todo el recorrido, pero no fue así








Con mi amiga Johana que me acompañó los últimos 2 kilómetros



Con el ángel de fondo





¡MEX!

¡A entrenar, que se ocupa!


No hay comentarios.:

Publicar un comentario