lunes, 31 de agosto de 2015

Me Colé en una Fiesta

¡Qué cosa el Maratón de la Ciudad de México! Como muchos otros, no me tocaba correr el maratón completo pero aproveché la ocasión para hacer mi distancia más larga rumbo al Maratón de Berlín.

La cita fue en punto de las 7:00 am afuera de las instalaciones de Grupo Imagen, los entrenadores decían que ahí era el kilómetro 10 de la ruta y tomaríamos el camino en ese punto para terminar en la meta nuestros 32 kilómetros. Con nervios y emoción esperamos hasta pasadas las 8:00 de la mañana para empezar a correr, habrían ya pasado los corredores elite y podríamos incorporarnos con los corredores amateur que quizás harían 3:00-3:30 en su maratón.

Cuando nos fuimos al punto donde empieza el recorrido vimos el letrero del kilómetro 9, ¿nos habrían engañado los entrenadores para que corriéramos un kilómetro más? A mi paso, me iban rebasando muchos corredores, hasta pena me daba ir tan despacio al lado de gente a paso de 4:30, 5:00, 5:30, 6:00. Era evidente quienes estaban corriendo su maratón y quienes estaban "cachiruleando" o haciendo distancia como yo, se notaba el entrenamiento en las piernas y el entusiasmo en el andar.

Los primeros 10 kilómetros se me fueron como agua, recorrí las calles de Polanco y tomé Paseo de la Reforma. Era tal la emoción que pensé en que el año quentra correría el maratón completo, ya estaría solo a 10 kilómetros de la experiencia integral e iría por la "I" de invencible, increíble, impresionante, insólito, etc. Sin embargo, la ruta se empezó a tornar pesada subida tras subida.

Cuando entré al bosque fue inevitable sentir un pequeño bajón, nada grave, pero correr en el Bosque de Chapultepec nunca ha sido mi hit. El adoquín (o como se le llame a esa superficie) me cansa un poco y aunque ahora fue la excepción, en casi todas las carreras los organizadores suspenden los abastecimientos en ese tramo, así que para mí es un tramo sufrido.

Salimos del bosque y nuevamente tomamos Reforma, ruta conocida y ya dominada miles de veces. nos desviaríamos en Insurgentes para después entrar a la Condesa. En ese entonces ya pesaban un poco las piernas, pero justo como lo platicábamos antes de empezar a correr, la Condesa se me hizo eterno. Pesadísimo además porque era tanta la porra que en ocasiones no cabíamos los corredores, así que no había forma de parar ni bajar el paso. En donde sí había espacios, paré algunas veces para tomar un poco de aire y hasta tuve que parar en un oxxo a comprar agua, pues algunos abastecimientos solo tenían Gatorade y yo tuve mucha sed todo el recorrido.

En la esquina de Insurgentes y Nuevo León estaría Johana, una amiga con la que correría los últimos kilómetros. No nos vimos ahí sino más adelante, pero saber que alguien más se uniría a mi carrera me mantuvo con aire. Nos vimos finalmente alrededor del kilómetro 35-36 y a mí solo me faltaban 5 pues decidí no correr un metro más después de que el Garmin marcara 32.00 kilómetros, mi papá estaba corriendo todo el maratón así que pensé correr mis 32 kilómetros y esperarlo en la carpa del equipo para que cuando pasara me fuera corriendo con el los últimos metros hasta la meta.

Para los últimos 5 kilómetros no me quedó otro remedio mas que hacer mis ya conocidas series de 900 metros, definitivamente esa iba a ser la única forma de terminar mi entrenamiento con dignidad.

Cuando el Garmin marcó 32.00 lo paré y me fui caminando hasta la carpa del equipo, mi papá pasó por ahí como 40 minutos después y juntos pasamos por la meta con una bandera del Día Mundial de la Diabetes. Él había terminado su 6o maratón (ligeramente accidentado por falta de entrenamiento) y yo había terminado mi distancia más larga hacia el Maratón de Berlín, jurando -a diferencia de lo que opinaría en el kilómetro 4 de mi entrenamiento- no correr nunca jamás el Maratón de la Ciudad de México completo, la ruta había sido una tortura.

Me sorprendió muchísimo la respuesta de la gente, había tanta que de verdad en la Condesa e Insurgentes el espacio para correr se reducía. Gente que ofrecía, como en la canción de Mecano, coca-cola para todos y algo de comer. Porras por donde quiera y mucho entusiasmo.

Con esta carrera terminé mi racha de mala suerte en las mismas, ahora no hubo incidentes físicos ni mentales que me impidieran terminar mi distancia con optimismo, al final aunque paré en pedazos me llevé una sonrisa en la cara y sobre todo la tranquilidad de que ya estoy casi lista para mi Maratón de Berlín.

Felicidades a todos los maratonistas, pero en especial a mi papá que aunque no le creo ni tantito que este fue su último maratón, logró superar sus propios límites y terminarlo sonriendo. ¡Te quiero mucho papá!


viernes, 28 de agosto de 2015

Enjoy the Ride

Es inevitable sentir emoción por el Maratón de la Ciudad de México. Muchos corredores están listos y ya ni se presentaron ayer a entrenar, los que fueron hicieron un trote ligero.

Podré ir a la expo hasta mañana, espero no haya mucha gente pues ha estado abierta desde ayer jueves. Tengo que recoger el número y si tengo suerte, comprar la taza conmemorativa de este año, tengo ya las de los dos años pasados y como no tendré las medallas al menos las tazas sí las quiero coleccionar.

Este año tampoco recogeré la "X", y como todos los años me quedaré con las ganas de tenerla. También como todos los años diré "ojalá el año quentra lo pueda correr completo", me tocaría la "I" de invencible.

A mis amigos que lo corren, les deseo un día con excelente clima, ánimos inmejorables, que no les den ganas de hacer pipí a medio camino, que encuentren completos los abastecimientos, que repitan sus frases motivadoras en los últimos kilómetros sobre Insurgentes, que se les ponga la piel chinita al entrar al Estadio Universitario, que la cerveza de celebración sea la más fría que se tomen en su vida, y que atesoren esa "X" no solo en su medallero sino en su corazón.

A los que no lo corren pero salen a las calles a echar porras, muchas gracias pues su labor es invaluable.

A los que no lo corren ni saldrán a las calles a echar porras, aguas con el tráfico, vean desde hoy las calles que van a estar cerradas y tengan paciencia, esta fiesta es una vez al año.

¡Nos vemos en la meta para que me presuman su "X"!

jueves, 27 de agosto de 2015

Experiences I Live

¡Falta exactamente un mes para el Maratón de Berlín! El entrenamiento sigue pero lo pesado termina este domingo con 32 kilómetros. El entrenamiento mental apenas empieza...

Esta mañana, el profe Benja nos preguntó qué frases motivacionales tenemos para salir adelante en un maratón, pues hay que trabajarlas y tenerlas presentes durante los momentos difíciles.

Para muchos de nosotros esto es un tema muy personal, puede ser que se relacionen con nuestra familia o nuestros seres queridos. Yo en lo particular creo que no tengo frases específicas con las cuales motivarme, sino recuerdos que me hacen seguir adelante, estos son algunos de ellos:
  • Mi pulsera "failure is not an option" que nos entregó mi coach Lili Figueroa cuando fuimos a correr el Medio Maratón de Houston en el 2011. Nos pidió que nos la pusiéramos al lado del Garmin, para que cuando viéramos el reloj recordemos que no hay vuelta atrás hacia nuestro objetivo. A la fecha, me acompaña en cada carrera que corro, se convirtió en un amuleto de buena suerte.
  • Hace algunos años tuve una carrera horrible, fue un duatlón en Valle Poniente. No pude ni siquiera rodar el trayecto completo, pues las subidas hacían que me tuviera que bajar de la bicicleta e irme caminando. Lo peor es que en ese momento entrenaba mucho más duro que ahora, fue simplemente una carrera pesada. Aún así la terminé, no recuerdo si llegué de penúltima o antepenúltima pero logré acabarla. Cuando voy corriendo y estoy cansada o quiero parar, pienso que jamás tendré una carrera tan fea como aquel duatlón, y lo que pienso es que si no me rajé entonces, no puedo rajarme ahora. Entonces, ¿cuándo me he rajado? la respuesa e
  • Cuando terminé mi primer carrera de 10K crucé la meta escuchando "All These Things That I've Done", específicamente con la frase "while everyone's lost, the battle is won with all these things that I've done". Pensé en que si entrenaba podría lograr más, y así ha sido. Seguro hay veces que tengo que sacrificar algunas cosas para lograr mis objetivos, pero con todos esos sacrificios es como los he alcanzado. Además, esa canción es parte de un video de Nike que por alguna razón me motiva muchísimo, es tan viejo que Lance Armstrong y Pistorius aparecen como héroes del deporte, aquí la liga: https://youtu.be/ONuQ_CeY2mU.
  • Este blog, no es lo mismo llegar a escribir una reseña de una carrera difícil que apenas pude terminar, a vivir mi primer DNF y tener que platicarlo. Tener un blog es un compromiso con uno mismo, y esto también se ha reflejado en mis ánimos por conquistar lo que me proponga.
Encontrar la motivación estando fatigada es para mí quizás lo más difícil de todo el proceso del maratón, pero correr maratones es adictivo, ¿seré masoquista? He dicho ya muchas veces que Berlín será mi último maratón en un buen tiempo, pero ahora que veo a mis compañeros prepararse para el Maratón de la Ciudad de México pienso si será buena idea correrlo el año siguiente.

En fin, me pregunto cuántas experiencias más se convertirán en mi motivación para seguir adelante, espero sean infinitas y que sin importar la distancia, me sigan llenando el corazón y la mente de entusiasmo.

¡A entrenar que se ocupa!

lunes, 24 de agosto de 2015

Únete a los Optimistas

Correr un maratón requiere de mucho optimismo. Hoy ese optimismo se ve en las redes sociales, en las múltiples publicaciones de la "línea azul" que marca la ruta del Maratón de la Ciudad de México. Aquí mi publicación:


Al igual que el año pasado, esta semana mis redes sociales giran alrededor del maratón; pero por alguna razón, el año pasado sentía mucho más emoción por el Maratón de la Ciudad de México que este, escribí mucho sobre este evento en mi blog e hice 3 publicaciones con reflexiones tras haber corrido 25 kilómetros en esa ruta, aquí las pueden ver: http://lilianarunning.blogspot.mx/2014/09/the-monster.html, http://lilianarunning.blogspot.mx/2014/09/de-que-te-quejas-mujer.htmlhttp://lilianarunning.blogspot.mx/2014/09/what-i-like-about-you.html.

Este año correré "solo" 32 de los 42.195 kilómetros del Maratón de la Ciudad de México, sin que eso signifique que me haré acreedora de la "X". Siento entusiasmo por recorrer esos 32 kilómetros pero no tengo nervios, confío en que los terminaré eventualmente durante la mañana del 30 de agosto. Me iré a paso cómodo, sin miedo, sin presiones y recogiendo momentos importantes de los sí maratonistas.

Como han leído en este espacio, mis últimas 2 carreras han sido un desastre, una por motivos físicos y otra psicológicos, así que espero que esta carrera de preparación tenga un mejor resultado anímico. Necesito esa motivación, quitarme la espinita de las dos anteriores para poder llegar muy contenta al Maratón de Berlín. Y si no, tampoco entraré en una racha maldita, son aprendizajes.

Respecto a mi entrenamiento, la semana anterior fue semana de recuperación, corrí pocos kilómetros y eso me hizo sentir rara aunque perfectamente sé que esto sirve para que esta semana que está cargada de distancia no sea tan terrible. Ya solo faltan 5 semanas para Berlín, se cuentan con los dedos de una mano.


En otras noticias, ayer fue la carrera de Héroes Ocultos en Monterrey, leí que fue un éxito como siempre, el año pasado tuve la fortuna de correrla y de no ser por el calor (al que ya no estoy acostumbrada), fue una verdadera fiesta. Felicidades a los organizadores y colaboradores por un año más.

Finalmente, en lo que sí hay que mantener el optimismo es con el tipo de cambio, el euro está hoy en 20 pesos y eso no le da risa a nadie, mucho menos a quienes cruzaremos el charco en los próximos días. Creo que eso es lo único que debería quitarme el sueño en las 5 semanas que nos faltan, el entrenamiento estará hecho y por lo que a eso respecta, el 27 de septiembre será un día para festejar; aunque después sufra para pagar las tarjetas de crédito tras el desfalco.

Que esa línea azul siga siendo fuente de optimismo para todos, y que cuando su color se desvanezca no olvidemos lo que eso significa.

¡A entrenar que se ocupa!

miércoles, 19 de agosto de 2015

¿Cómo Hemos Cambiado?

Adoro hacer análisis de cómo he entrenado los 3 maratones que llevo corridos, y compararlos con mi entrenamiento para este maratón.

No creo que sirva de mucho hacerlo, pero los hallazgos son los siguientes:

  • En mi primer maratón (Austin 2012), los entrenamientos los hice en días no habituales, ya que estaba estudiando y cualquier día era bueno para entrenar. Así, varias largas las hice en lunes, viernes o jueves. Corrí mi más larga de 31 kilómetros 2 semanas antes del maratón. ¿Por qué así? Solo Dios sabe, pero no respeté el taper. También durante 2 semanas mis entrenamientos "largos" no los corrí como debía y confieso que en su momento me plantee la idea de no correr la experiencia completa y correr solo el medio, no pasaría nada pues el evento es el mismo día y es cuestión de tomar el camino que dice "Half Marathon" en lugar de seguir el que dice "Full Marathon". Obviamente no me iba a acobardar y lo corrí completo. Como dato curioso, me acuerdo que me paré 7 veces al baño (literalmente 7 no es broma, fui 5 veces a hacer pipí entre la salida y el kilómetro 21, y 2 del 21 en adelante). Aún así, ha sido mi tiempo "menos peor", con la salvedad de que en ese entonces pesaba 8 kilos menos que hoy (y si Dios quiere, pesaré solo 5 menos al 27 de septiembre de 2015).
  • Para Chicago mi entrenamiento fue un desastre. Mala actitud, mal entrenamiento, mal todo. Por cuestiones que ahora ya no son gracias a Dios relevantes, mis semanas eran un caos y eso no me dejaba ni tiempo ni energías para entrenar entre semana. 2 o 3 semanas seguidas tuve que entrenar solo el fin de semana, ¿se imaginan el desastre? 7 días sin pisar pistas, y después otra larga, pasan 7 días y después otra larga. Pésima estrategia, cuando estaba corriendo el maratón juré nunca jamás en la vida volver a someterme a ese suplicio sin haber entrenado. El maratón de Chicago es sin duda alguna uno de los más hermosos del mundo, y para mi fue una experiencia horrorosa, espero pronto poder volver a ir para disfrutarlo. Como dato cultural, en ese maratón las paradas al baño se redujeron a 5 veces. ¿Mi tiempo? Para olvidar (eso sí, antes de las 6 horas reglamentarias de cierre así que puedo decir que mi medalla es totalmente oficial). Terminé enojada, maldiciendo al maratón, pero pues ya tenía inscripción garantizada para Nueva York, tenía que darle una oportunidad.
  • Para el Maratón de Nueva York me dejé llevar por una ola de mercadotecnia e intensidad, es el maratón más grande del mundo y el más anhelado para los corredores de nivel no-Boston así que tenía que presumirle a todo el mundo que iba a ir (ahora no entiendo por qué). A causa de ese maratón empecé mi blog, busqué nutriólogo, entrenador, masajista, hice mucho alarde de mis entrenamientos, y aunque los "esfuerzos" parecieron ser muchos y la experiencia fue inolvidable, el resultado fue simplemente mediocre. Tenía mucha mucha motivación pero cero fuerza, el corazón y la mente con energía a tope pero las piernas sin poder responder adecuadamente. Entrené bien las distancias largas faltando 6-7 semanas para el maratón, pero antes no mucho, los entrenamientos entre semana cero destacables y las series de velocidad de vergüenza. ¿Veces que me paré a hacer pipí? 2, una por cada 21 kilómetros (estrategia oficial implementada a partir de ese momento) ¿El resultado? 10 segundos menos que en Chicago, pero con un semblante totalmente distinto, acabé feliz, renovada, motivada, sonriente.
Para Berlín no quiero hacerme ninguna expectativa buena ni mala, en realidad creo que no me ha caído el veinte de que voy a correrlo. La motivación real acaba de tocar a mi puerta hace unos días y me sentía muy agobiada por el hecho de que hasta el domingo pasado no había corrido más de 21 kilómetros en todo el año, pero a la vez me siento más fuerte, mis series y tiempos no son dignos de admirarse y sigo siendo la última que acaba las series en el entrenamiento, pero no me importa. Estoy dando lo mejor de mí dadas las circunstancias en las que me encuentro. 

Mi objetivo a principio de año era correrlo a 4:30, ahora lo veo lejos aunque no imposible, nada es imposible. Justo al respecto, ayer Benja nos compartió una reflexión, no la voy a platicar completa pero la moraleja es que los objetivos que nos trazamos nos quedan tan lejos o tan cerca como los queramos ver. Habrá días en los que vea ese objetivo (o simplemente terminar el maratón) como algo muy lejano, pero hay días de entrenamiento en los que lo veo al alcance de mi mano.

Este fin de semana ya me adelantaron que iremos al Naucalli, mi segundo hogar. Me tocan dulces 15 kilómetros "nada más" pero serán seguro mucho más soportables que correrlos sola, me encanta el grupo de entrenamiento, aunque no llevemos el mismo paso verlos entrenar junto conmigo me da mucha motivación, y aparte el profe Benja es sensacional, punto.

¡A entrenar que se ocupa!

martes, 18 de agosto de 2015

Mission Impossible

Pues hoy no pude llegar al entrenamiento de la mañana por culpa de las reparaciones que están haciendo en la Segunda Sección del Bosque de Chapultepec. Simplemente cerrados los accesos, y solo dejaron abierto un estacionamiento con cupo para aproximadamente 70 coches. Todo esto, en plena etapa de preparación para maratones, sin mencionar que el propio Maratón de la Ciudad de México se corre en 2 semanas.

Esta es la foto que aparece en el twitter del Bosque de Chapultepec, aunque aparentemente los accesos son mentira:



Platicando con Joe (el novio que no corre pero me apoya infinitamente), la conclusión fue que sería iluso pretender que el gobierno de la Ciudad de México planee hacer sus obras tomando como base la "temporada de maratones", pero en lo que insisto es que si el propio gobierno es quien organiza tanto las obras como el Maratón, pues ponerse de acuerdo no debería ser tan difícil.

Como todo en esta ciudad, y en este país en realidad, las obras están retrasadas en ya casi un mes. Supuestamente concluirían el 31 de julio, hoy 18 de agosto siguen en curso y la realidad es que no se ve que concluyan en los próximos días. ¿Cuántas pérdidas le significarán estas obras (y sobre todo los cierres a los accesos) a los comerciantes que tienen negocios cerca de la zona?

Lo que sí es que aparentemente tras las obras entrenar ahí va a ser una chulada, están construyendo una vitapista que prácticamente da la vuelta a todo el circuito, esto es más o menos 5 kilómetros de ruta; están poniendo bebederos y más baños. Solo le va a faltar una limpiada al lago para que quede perfecto.

A causa de esta falta de entrenamiento, tendré que reponer en la tarde o mañana mis 6X800 de esta mañana. No quise aventurarme a hacerlos en el gimnasio porque me resulta bastante tedioso así que me arriesgaré a ver si en la tarde es posible acompañar al equipo, quien por cierto por esta misma razón ha cambiado de sede a otro lugar con rutas accesibles (aunque sin baño).

En otras noticias, me siento con piernas nuevas después de la nadada de ayer, definitivamente nadar es la mejor terapia para una distancia larga. Esta semana en teoría me toca ir con el verdugo mayor también conocido como masajista, espero que esa visita no arruine mi semana.

¡A entrenar que se ocupa!

lunes, 17 de agosto de 2015

Sin Miedo

Sin miedo, así enfrenté mi primera carrera larga larga en preparación para el Maratón de Berlín.

La verdad es que ya me había atrasado un par de semanas en hacerla, generalmente la primera carrera de más de 21 kilómetros debe llegar alrededor de la 4a semana de entrenamiento y yo esta vez la prorrogué hasta la 6a (en un programa de entrenamiento de 12 semanas no de 16 como tradicionalmente son), es decir, faltando solo 6 semanas para el evento.

No es que "echara la flojera", en realidad mis entrenamientos largos ya en la preparación de este maratón, han sido así:

11 de julio: 13K (OK, un poco de flojera).
19 de julio: 21K en el Naucalli (tocaban 25 pero fue im-po-si-ble).
26 de julio: 21K (Medio Maratón de la Ciudad de México) corriendo 5K un día antes.
1o de agosto: 18K en el Naucalli (tocaban 15).
8 de agosto: 20K en el Parque Alameda 2000.
16 de agosto: 28K en el Naucalli, corriendo 5K un día antes.

No fue el mejor entrenamiento que he tenido en mi vida pero estuvo bastante razonable, terminé cansada, sin ganas de correr más pero con energías para el resto del día. Empecé a correr alrededor de las 8:00 am y el sol no se metió ni un segundo en todo el recorrido, lo cual también fatiga.

Otro tema que me aqueja es que a pesar de que la ropa me queda mucho más cómoda y que inclusive un par de pantalones se me ven ridículos, la báscula parece odiarme. Ya no pienso obsesionarme con esto pero ¡qué difícil es! Por lo pronto, creo que al menos ya perdí el kilo y medio de las 3 semanas anteriores, quedan 6 semanas para el maratón así que si llego con 3 kilos menos estaré feliz.

Mañana espero en Dios sí despertarme al entrenamiento con el equipo, aunque tengo junta temprano en la oficina pero creo que si apresuro un poco el paso puedo terminar el entrenamiento y llegar a tiempo.

No sé dónde nos vaya a tocar entrenar este fin de semana, pero hoy me quedo con esta reflexión:


¿A ustedes con les fue en sus entrenamientos del fin de semana?

lunes, 10 de agosto de 2015

Under 21

Las últimas semanas de entrenamiento han estado pesadas, no he podido rendir lo que me gustaría.

Después del Medio Maratón de la Ciudad de México, mi entrenamiento fue así:

L- Descanso
M- Descanso
Mi- 7K en el gimnasio, a buen ritmo.
J- 11K entre series de 2000, 1000 y jalones de 100.
V- Descanso
S- 18K en el Naucalli.
D- Descanso

Y la semana pasada mi entrenamiento fue así:

L- 1000 mts. de natación.
M- 8.5K entre series de 500 y jalones de 100.
Mi- Descanso, viaje a Mexicali.
J- Descanso.
V- Descanso.
S- 20K en el Parque Alameda 2000, acabé mo-li-da, como nunca.
D- Descanso por culpa de dolor de estómago.

He tenido semanas más perezosas y faltas de entrenamiento, pero por alguna razón ahora me encuentro un poco preocupada ya que para este entrenamiento de maratón no he logrado correr ninguna distancia superior a los 21 kilómetros.

Todavía faltan 7 semanas de entrenamiento, y este sábado o domingo tendré que reponer los 30 kilómetros que me tocaban el sábado, sé que puedo hacerlo pero mi mente me ha estado jugando malas bromas últimamente así que esta semana voy a necesitar mucha motivación.

Creo que para este maratón además de entrenamiento físico tengo que hacer mucho entrenamiento mental, desde que terminé el Maratón de Nueva York decidí que este siguiente maratón sería el último en algún tiempo; quiero descansar de las distancias largas y el estrés, dedicarme a mejorar mis tiempos en 10 y 21K, no vivir atada a los entrenamiento durante los fines de semana. Esto ha hecho que inconscientemente le tome o poca seriedad o miedo a la distancia, pero ya no hay lugar para el miedo, tengo que entrarle con todo a las distancias largas, vencerlas y llegar bien preparada.

Otra cosa que está sucediendo es que estoy comparando mi entrenamiento con el de personas que correrán maratones antes que yo, por lo que esas 2-3 semanas de desfase hacen toda la diferencia.

No hay por qué tener miedo (me lo repito pero no me lo creo), por esto he pasado 3 veces ya y lo he logrado, no veo por qué no pueda lograrlo esta vez. Lo que sí me queda claro es que un maratón se corre con entrenamiento, si no entrenamos bien hacerlo es un martirio.

En otras noticias, hoy me puse una falda que compré hace algunas semanas y no me quedaba, también la semana pasada me puse dos pantalones que siempre me han quedado pero que ahora se me ven terribles de lo grandes que están; no he bajado gran cosa pero estoy feliz y sobre todo muy motivada a seguir bajando hasta el día del maratón, medio kilo por semana está fácil ¿no?

Finalmente, el domingo fue el split 30K de Adidas, del cual escribí hace algunas semanas. Mi entrenador me recomendó que no lo corriera al no tener experiencia ni tenis especiales para trail. Leí que el evento estuvo muy padre y retador, aunque con fallas en la organización de Emoción Deportiva, como siempre.

¡A entrenar que se ocupa!