miércoles, 20 de mayo de 2015

Slow Motion

Creo que dentro de poco voy a tener que empezar la cuenta regresiva para el Maratón de Berlín, según mis cálculos faltan alrededor de 120 días, poco más de 4 meses.

No me siento ni tantito lista, pero ¿quién está listo para correr un maratón cuando faltan todavía más de 4 meses para el disparo de salida?

Esta semana he retomado los entrenamientos de natación y velocidad después de una pequeña pausa gracias a una gripa que, aunque no me tumbó, me constipó las vías respiratorias por más días de lo que debería...

A 4 meses del Maratón, la única carrera de preparación que me falta es el 21K del día del padre, que como ya dije antes, nunca he corrido y parecer ser una carrera muy especial. El entrenamiento que me mandó el profe Benja para esta carrera está más ligero que el entrenamiento para el medio maratón de Nike, así que aprovecharé para hacer más trabajos de velocidad y fuerza. La ruta, entiendo, también es menos pesada.

Por lo pronto, ayer hice 4 series de 1200 en la caminadora (están reparando las calles del Sope y hay que hacer magia para poder llegar, así que no me quedó más remedio), la primera a 9.0, la segunda a 9.2, la tercera a 9.4 y la cuarta a 9.6, que en términos de minutos por kilómetro son entre 6:45 y 6:10 así que muy bien. Pronto podré ir más rápido...

Y por lo que respecta al peso, aunque la báscula me odie ya me queda mucha más ropa que hace unas semanas. Creo que he bajado escasos 2 o 3 kilos y me ha costado mucho trabajo estar a dieta, pero sé que gramito a gramito podré llegar hasta donde quiero. Lo que sí es que gramo que se baja no se vuelve a subir. Sigo motivada, que es lo importante, quiero estar mucho más flaca y me encantaría tener una solución rápida para hacerlo, pero jamás he sido partidaria de los regímenes drásticos para bajar de peso.

Ya van casi 5 meses del año y yo voy avanzando poco a poco y muy despacito, pero no he dejado que decaiga el ánimo, no he dejado de entrenar y ya puedo usar más ropa de mi clóset. Algunas veces siento que avanzan más rápido los días que mi progreso, pero creo que han sido buenos meses después de todo.

No hay prisa, el maratón es un objetivo más dentro del camino pero estoy segura que no será para nada el punto final de mis esfuerzos...

jueves, 7 de mayo de 2015

La Trampa

Hace poco leí un artículo de por qué ciertos corredores hacen trampa durante las carreras, ya sea por meterse a la mitad, cortar camino, o simplemente decir que corrieron alguna distancia no recorrida.

Creo que lo grave no es meterse a la mitad de la carrera, sino hacerlo y decir que corrieron toda la carrera. Por ejemplo, el día del 21K de Monterrey, un contacto de Facebook posteó su foto de "finisher" con medalla, sonrisa y distancia recorrida; el sujeto en cuestión corre a un ritmo de aproximadamente 7:30 por minuto, y al dar clic en el registro de Nike que pegó en su publicación, de haber recorrido los 21 kilómetros de la carrera, su ritmo hubiera sido de 5:20 por minuto. Es decir, se metió a la mitad, recogió la medalla, y publicó en su Facebook que había corrido 21 kilómetros. ¿Por qué? Solo él lo sabrá, y quizás sus razones no sean tan malvadas como se pensaría. Además, ha sido una conducta repetida en muchas ocasiones, competencia tras competencia lo mismo.

De este tema se ha hablado mucho, ¿se vale meterse a la mitad en las carreras? ¿está bien que la gente se meta a correr las carreras sin número? ¿si no voy a poder transcurrir toda la distancia del evento, es mejor no correrlo parcialmente y perder mi inscripción? ¿si ya voy a perder mi inscripción, sale mejor venderla aunque las reglas de la carrera lo prohíban?

Cada corredor tiene su forma de pensar, pero esta es mi opinión:

1. Si corro la carrera completa (toooodos los 5, 10, 21, 42 o la cantidad que sea de kilómetros que marca el trayecto) con inscripción, puedo tomar abastecimientos, recoger medalla, camiseta, gatorade, fruta, sonreír, subir la foto, decirles a mis amigos qué tiempo hice, alardear 40 días acerca de la carrera y hasta sugerir a mis contactos el uso del botón "hide" o "unfollow" en caso de que dicho alardeo les parezca excesivo.

2. Si corro la carrera completa sin inscripción, más vale llevar dinero para comprar agua en el camino o el cinturón de botes, esto por la única razón que como corredora lenta en ocasiones he ido a carreras donde ya no hay suficientes abastecimientos, y creo que lo que no se vale es "robarles" el abastecimiento a los que sí pagaron. Al final, pasando la meta un oficial amablemente te va a decir que te largues porque no pagaste, así que no hay que preocuparse por recibir medalla y demás, no te la darán.

3. Si no corro la carrera completa (me metí a la mitad o me salí antes de la meta) pero sí tengo inscripción, puedo tomar abastecimientos y cualquier amenidad que entreguen al final de la misma, MENOS la medalla. Tampoco puedo decir que corrí los 21 kilómetros cuando corrí 5 nada más. Las medallas de las carreras valen la distancia en ellas indicada, y de recibirla no me sentiría cómoda poniéndola en mi medallero pues no es distancia que mis piernas hayan recorrido.

4. Vender la inscripción de una carrera a la que no podré ir, de repente es un mal necesario. Evidentemente no es lo ideal, pero tras la alta demanda de gente y la anticipación con la que hay que comprar las inscripciones, muchas veces hay eventos supervinientes que impiden que la pueda correr. Creo que en estos casos depende mucho de la persona que la vende y a quien se la venden; hace algunos años conocí el caso de un hombre que corrió con un número de mujer que le vendieron, el hombre en cuestión era un corredor veloz que logró obtener 2o lugar en la categoría (de mujer), premio que obviamente nadie recogió, pero que ocasionó que la mujer que quedó en tercer lugar se quedara sin trofeo. Lo que no se vale es revenderla a un costo superior, eso ya es ser gandalla.

Ante este último punto, una sugerencia que he visto repetidamente en algunos foros, es que se permita -como en algunas carreras de Estados Unidos- el cambio de nombre y categoría. A veces te cobran 5-10 dólares más, pero terminas corriendo la carrera en tu categoría con el número a tu nombre, además de que si el cambio implica además cambiar de mujer a hombre, recibes la camiseta correcta.

Creo que hacer cualquiera de las anteriores actividades no es hacer trampa, pero decir que corro a 5:30 cuando en realidad corro a 7:00 sí lo es; quizás a mi inconsciente le funcione pensar que sí corro a ese ritmo, pero como siempre lo he dicho, jamás me avergonzaré de ningún tiempo que marque mi cronómetro pues sé que cada segundo invertido lo he recorrido con mis propias piernas.

Si no estoy cómoda con mis tiempos o las distancias que puedo recorrer lo que tengo que hacer es ENTRENAR para ir mejorando poco a poco, publicar más distancia o un paso más rápido del que realmente tengo es consuelo de tontos...

martes, 5 de mayo de 2015

Between Love and Hate

El fin de semana pasado fue el Triatlón de Monterrey, un evento que siempre me emociona pues ha sido el único Triatlón Olímpico en el que he participado, y del cual me llevé unos recuerdos increíbles.

El triatlón es un deporte muy padre pues los triatletas logran dominar 3 disciplinas al mismo tiempo, sin que esto signifique ser bueno en las tres, pero al menos implica nadar sin ahogarse, sostenerse en una bicicleta que no tiene pedales sino clips para tus zapatos, y vencer la "cadencia" natural de tus piernas tras la bicicleta, para ponerse a correr.

Yo he de confesar que me sentí más "superman" cuando terminé mi primer triatlón sprint que cuando terminé mi primer maratón. Claro que en un triatlón sprint no te da tiempo de cansarte pues no dura ni dos horas, mientras que el maratón es una montaña rusa de dolor, sentimientos y pensamientos que parece no tener fin. Pero, ¿cuál deporte me gusta más?

Cada evento tiene lo suyo, hacer triatlón es muy divertido pues nunca aburren los entrenamientos, además de que la natación no se convierte en un cross-training sino en un training training (lo cual amo y adoro, pues amo nadar y oler a cloro todo el día). Por otro lado, al triatlón hay que dedicarle más del doble de tiempo del que se dedica a un entrenamiento para maratón; la bicicleta es la disciplina que más tiempo consume o ahorra en el cronómetro del triatlón, por lo que ser lento en la bici (como yo) pesa mucho más que ser lento en la carrera y en la natación; es un deporte caro que requiere de muchos gadgets; y generalmente los triatletas suelen ser, digamos, ligeramente soberbios y excesivamente competitivos, por lo que en el evento siempre se compite pero no siempre se disfruta.

Entrenar maratón es algo especial (sin ser mejor), pues es tedioso, desgastante, desmotivante, desmoralizante y en resumen, horrible; pero terminar la última carrera larga del entrenamiento y someterse al llamado Taper es un sentimiento que no se puede describir y que vale la pena vivir; cruzar la meta de un maratón sí cambia la vida, o te deja con ganas de más o te deja como moraleja no volver a someter al cuerpo a tal cansancio físico y mental. Coincido en que se le ha perdido (mucho) respeto a la distancia, pero no es tan común que los corredores lentos seamos duramente juzgados por hacer más de 5 horas en un maratón, en el que nuestros amigos que calificaron a Boston llegaron a la meta 2 horas antes, al final eres maratonista, eres un LENTÍSIMO maratonista, pero eres maratonista.

Yo dejé hace tiempo de entrenar triatlón porque me mudé a la Ciudad de México y con honestidad confieso que me da pavor entrenar bicicleta aquí (y mucho más en carretera), pero si algún día venzo ese miedo y me entran ganas de nuevo, quisiera volver a hacer el Triatlón de Monterrey.

Me gusta correr, me gusta nadar y tolero la bicicleta aunque me gustaría que me gustara de verdad. Las dos competencias son increíbles y tienen resultados anímicamente distintos; por lo pronto tengo un maratón enfrente, pero posiblemente el año quentra me anime a retomar el triatlón pues le hice falta el sábado a mi papá en su triatlón sprint, dice que le hicieron falta las porras pero sé que en el fondo le hubiera gustado más que hubieramos coincidido en las transiciones...