FALTAN 66 DÍAS PARA EL MARATÓN DE NUEVA YORK.
Muchas veces hablaré de música y de correr al mismo tiempo.
Sé que muchos corredores experimentados opinan que correr con música no es bueno ya que no escuchas a tu cuerpo y podría distraerte. Coincido totalmente con su opinión y también considero que no para todos es benéfico correr con música, e inclusive que hay entrenamientos que no se deben hacer con música; sin embargo, para mi escuchar música al momento de correr es el único momento del día en el que puedo escucharla sin otra distracción, y es una forma de relajarme y disfrutar (total, para eso corro no?).
He tenido muchas y muy variadas experiencias escuchando "la canción exacta en el momento exacto" al correr. La primera de ellas fue cuando corrí mi primer 10K en el 2008, justo antes de cruzar esa meta por primera vez (cansada y con dolor de piernas) sonaba All These Things That I've Done, precisamente la frase "while everyone's lost, the battle is won with all these things that I've done". Y justo al escucharlo, estaba yo terminando mi primer carrera de 10 kilómetros, para el asombro de muchos pero sobre todo el mío.
En otra ocasión, y para correr mi primer maratón, decidí que como iba a pasar más de 5 horas corriendo, sería bueno dedicar casi 43 minutos a escuchar el The Dark Side of the Moon, de principio a fin y sin interrupciones, además de que escucharía después las 2 o 3 canciones de The Wall que traigo en mi ipod, alrededor del kilómetro 30, de modo que, con toda la cursilería que esto representa y me disculpo por ello, en el kilómetro 32 no me podría alcanzar la pared porque "ya la había pasado". Una tontería, lo sé, pero los pensamientos que inundan a los maratonistas entre los kilómetros 30 a 40 no son precisamente pensamientos coherentes.
La más reciente de estas experiencias fue escuchando Here Comes the Night Time. Había ido al concierto de Arcade Fire algunos meses antes, y recordarán que en cierta parte de la canción se suelta el confeti por todo el auditorio, de forma tal que aquello se convierte en una fiesta de música y color. Meses después, corriendo el Peachtree Road Race en Atlanta, sonaba Here Comes the Night Time en mi ipod, cuando justo en la parte donde en el concierto salió el confeti, uno de los espectadores tronó su pistola de, adivinen, confeti. Iba yo cansadísima y con mucho calor, pero eso me hizo al menos sonreír durante unos metros más.
No todas las canciones me gustan y eso también es un reto, pues no podría ofrecer una lista para correr que sea del gusto del corredor común, pero creo que parte del encanto de esto es que yo misma construyo mis momentos personales al correr.
Algún día sé que dejaré de escuchar música al correr, para poder disfrutar de la carrera en sí, saludar a otros corredores y escuchar claramente mi respiración; pero hoy la quiero seguir disfrutando.
miércoles, 27 de agosto de 2014
martes, 26 de agosto de 2014
México Lindo y Querido
FALTAN 67 DÍAS PARA EL MARATÓN DE NUEVA YORK, y 5 para el de México!!!
Me da mucha emoción que este fin de semana la ciudad se llenará de corredores queriendo cruzar una meta más, quizás una de las más difíciles de su vida.
El maratón de la Ciudad de México supone un reto muy grande para todos aquellos que no están acostumbrados a correr en altura, aunado al hecho de que los últimos kilómetros son una pendiente poco pronunciada pero constante que hay que dominar, y no representan la parte más escénica del trayecto.
Sin embargo, tras la expectativa que ha generado el coleccionar las letras de las medallas (todas o la combinación de éstas que se desee), se ha vuelto una carrera muy popular. Mi twitter gira alrededor del maratón de la Ciudad de México, estoy esperando con ansias que se abran las inscripciones para el siguiente año, y me estoy preparando para correr no todo el recorrido, pero sí una buena parte de éste. Va a ser todo un éxito.
Recuerdo con mucho cariño el año pasado que hicieron el maratón y medio maratón el mismo día. Mi papá y yo corrimos el medio maratón y nos dieron la letra "M", fue realmente increíble la entrada al Estadio Universitario (única vez que lo he visitado), y al final hicimos la fila para el paquete de recuperación junto con medio maratonistas y otros miles de atletas que habían corrido 21 kilómetros más que nosotros, algunos hasta con mejor aspecto y visiblemente menos fatigados. Yo me sentía contenta por haber terminado mi carrera, pero en el fondo sabía que esa era una fiesta de maratonistas, y que a pesar de que yo me había ganado también una medalla, no había comparación alguna.
Ya estamos en las vísperas de volver a vivir esa emoción, por lo que me encantaria estar en este momento en los zapatos de los futuros maratonistas, sentirme con la emoción de llegar a la culminación de tanto esfuerzo, cargarme de carbohidratos (la mejor mejor mejor mejor parte de correr un maratón, créanlo), y prepararme para disfrutar la fiesta...aunque por hoy no será así, mi fiesta es en 67 días...
Me da mucha emoción que este fin de semana la ciudad se llenará de corredores queriendo cruzar una meta más, quizás una de las más difíciles de su vida.
El maratón de la Ciudad de México supone un reto muy grande para todos aquellos que no están acostumbrados a correr en altura, aunado al hecho de que los últimos kilómetros son una pendiente poco pronunciada pero constante que hay que dominar, y no representan la parte más escénica del trayecto.
Sin embargo, tras la expectativa que ha generado el coleccionar las letras de las medallas (todas o la combinación de éstas que se desee), se ha vuelto una carrera muy popular. Mi twitter gira alrededor del maratón de la Ciudad de México, estoy esperando con ansias que se abran las inscripciones para el siguiente año, y me estoy preparando para correr no todo el recorrido, pero sí una buena parte de éste. Va a ser todo un éxito.
Recuerdo con mucho cariño el año pasado que hicieron el maratón y medio maratón el mismo día. Mi papá y yo corrimos el medio maratón y nos dieron la letra "M", fue realmente increíble la entrada al Estadio Universitario (única vez que lo he visitado), y al final hicimos la fila para el paquete de recuperación junto con medio maratonistas y otros miles de atletas que habían corrido 21 kilómetros más que nosotros, algunos hasta con mejor aspecto y visiblemente menos fatigados. Yo me sentía contenta por haber terminado mi carrera, pero en el fondo sabía que esa era una fiesta de maratonistas, y que a pesar de que yo me había ganado también una medalla, no había comparación alguna.
Ya estamos en las vísperas de volver a vivir esa emoción, por lo que me encantaria estar en este momento en los zapatos de los futuros maratonistas, sentirme con la emoción de llegar a la culminación de tanto esfuerzo, cargarme de carbohidratos (la mejor mejor mejor mejor parte de correr un maratón, créanlo), y prepararme para disfrutar la fiesta...aunque por hoy no será así, mi fiesta es en 67 días...
lunes, 25 de agosto de 2014
Mediodía
FALTAN 68 DÍAS PARA EL MARATÓN DE NUEVA YORK, lo que significa que esta semana empezamos la semana 7 de 16, es decir, faltan solamente 10 semanas!!!
Cada día me pongo más nerviosa porque no he corrido ninguna carrera de 25K o más, apenas este domingo voy a correrla. Nunca me había puesto nerviosa por eso, pero quizás este maratón sea diferente por la amenaza de ser más difícil, o porque quiero terminarlo sin sufrimiento de ningún tipo.
Sin embargo, ayer domingo no me quedó más remedio que entrenar al mediodía, tras una desvelada del viernes y de un sábado lleno de dolor abdominal casi insoportable. Cuando salió el sol el domingo simplemente mi cuerpo me pidió un par de horas adicionales en la cama (para terminar de calmar el dolor), y aprovechándome de que en esta ciudad el calor no es impedimento para correr a ninguna hora del día, empecé mi entrenamiento a las hermosas 11 de la mañana con 30 minutos.
Fue realmente una hazaña terminar 15 kilómetros con una desvelada, cólico, poca hidratación, y que mi "carga de carbohidratos" del día anterior se haya resumido a un nopal con queso; es decir, puedo con lo que me pongan enfrente!
Sin embargo, y dejando a un lado lo que este entrenamiento haya significado para mi maratón, lo que más me gusta de ir a los parques ya más entrado el día es que se vacían de corredores y se llenan de familias...no digo que por esa razón haré el resto de mis entrenamientos a esta hora, pero quizás no haya sido tan mala idea.
Ayer más que un entrenamiento fue una visita al parque, un paseo al mediodía, una carrera en donde no me importó ni la hora, ni el tiempo, ni la velocidad...un recordatorio de por qué disfruto tanto correr...
Cada día me pongo más nerviosa porque no he corrido ninguna carrera de 25K o más, apenas este domingo voy a correrla. Nunca me había puesto nerviosa por eso, pero quizás este maratón sea diferente por la amenaza de ser más difícil, o porque quiero terminarlo sin sufrimiento de ningún tipo.
Sin embargo, ayer domingo no me quedó más remedio que entrenar al mediodía, tras una desvelada del viernes y de un sábado lleno de dolor abdominal casi insoportable. Cuando salió el sol el domingo simplemente mi cuerpo me pidió un par de horas adicionales en la cama (para terminar de calmar el dolor), y aprovechándome de que en esta ciudad el calor no es impedimento para correr a ninguna hora del día, empecé mi entrenamiento a las hermosas 11 de la mañana con 30 minutos.
Fue realmente una hazaña terminar 15 kilómetros con una desvelada, cólico, poca hidratación, y que mi "carga de carbohidratos" del día anterior se haya resumido a un nopal con queso; es decir, puedo con lo que me pongan enfrente!
Sin embargo, y dejando a un lado lo que este entrenamiento haya significado para mi maratón, lo que más me gusta de ir a los parques ya más entrado el día es que se vacían de corredores y se llenan de familias...no digo que por esa razón haré el resto de mis entrenamientos a esta hora, pero quizás no haya sido tan mala idea.
Ayer más que un entrenamiento fue una visita al parque, un paseo al mediodía, una carrera en donde no me importó ni la hora, ni el tiempo, ni la velocidad...un recordatorio de por qué disfruto tanto correr...
miércoles, 20 de agosto de 2014
Don't look back in anger
FALTAN 73 DÍAS PARA EL MARATÓN DE NUEVA YORK
Ya tengo entrenador!!!! Voy a entrenar con Benjamín Paredes, quien ganó el segundo lugar en el maratón de Nueva York hace algunos años, el mismo día que Germán Silva ganó el primer lugar.
Su pronóstico no fue ni esperanzador ni fatalista..."vas a terminar bien el maratón" fue lo único que me dijo, y en realidad ese es mi único objetivo, así que estoy en buenas manos. El tiempo que haga en realidad no me importa.
Sin embargo, la carga de entrenamiento se me va a ver forzosamente aumentada, mis carreras entre semana ya no van a ser de 5-7 kilómetros sino de 8-12. Esto significa que prácticamente me tengo que olvidar de todos y cada uno de los planes de entrenamiento que tenía, incluyendo quizás las carreras en las que ya haya estado inscrita.
Estoy todavía muy a tiempo de integrarme a sus entrenamientos, ya tengo la carga suficiente para aguantar 12 kilómetros de entrenamiento "cómodo" y estoy haciendo cada vez más condición para las carreras largas; lo único que me asusta son los entrenamientos de altura en terreno mixto, pero con un poco de paciencia y ánimos lo lograré! Nueva York no es Chicago, y saltarme estos entrenamientos me costará carísimo el 2 de noviembre.
Así que no hay vuelta atrás, este maratón lo voy a disfrutar más que cualquier otro...a echarle ganas!!!
martes, 19 de agosto de 2014
Over and Over
FALTAN 74 DÍAS PARA EL MARATÓN DE NUEVA YORK
En las casi vísperas del Maratón de la Ciudad de México, me alegra mucho la idea de que voy a correr algunos kilómetros acompañando a mi papá en su cuarto maratón.
Nunca se animó a correr maratones hasta que yo lo hice, corrimos juntos Austin en 2012, después corrió Monterrey ese mismo año (en el cual lo acompañé por 15 kilómetros), y después corrimos Chicago en 2013. Ahora voy a correr con él del kilómetro 15 a la meta del maratón de la Ciudad de México (sí tengo inscripción pero no recogeré la medalla, para evitar el vandalismo de abastecimientos y las prácticas estilo Roberto Madrazo).
Cada que termina un maratón dice que es el último. En Chicago inclusive se quejó bastante alrededor del kilómetro 21, con el hecho de que los maratones no son lo suyo, con que el entrenamiento es muy pesado, y que prefiere los triatlones o las distancias más cortas. Pero cada temporada se vuelve a animar...
Me gusta mucho correr con mi papá, y aunque él tenga que disminuir un poco el paso, sé que también disfruta mucho correr conmigo. De repente (cuando el entrenamiento lo permite y tengo un poco de aire para poder hablar) nos vamos platicando, y me impresiona su energía para ir por la pista saludando a quien se cruce por enfrente; yo soy más bien una corredora huraña, no saludo a los extraños y solamente sonrío, pero poco...
Terminando este maratón jura no hacer otro, que sólo hará triatlones olímpicos y correrá medios maratones...pero en algunos meses estaré publicando en este mismo medio cuál será nuestro siguiente maratón juntos...quizás Lala, o Berlín...
En las casi vísperas del Maratón de la Ciudad de México, me alegra mucho la idea de que voy a correr algunos kilómetros acompañando a mi papá en su cuarto maratón.
Nunca se animó a correr maratones hasta que yo lo hice, corrimos juntos Austin en 2012, después corrió Monterrey ese mismo año (en el cual lo acompañé por 15 kilómetros), y después corrimos Chicago en 2013. Ahora voy a correr con él del kilómetro 15 a la meta del maratón de la Ciudad de México (sí tengo inscripción pero no recogeré la medalla, para evitar el vandalismo de abastecimientos y las prácticas estilo Roberto Madrazo).
Cada que termina un maratón dice que es el último. En Chicago inclusive se quejó bastante alrededor del kilómetro 21, con el hecho de que los maratones no son lo suyo, con que el entrenamiento es muy pesado, y que prefiere los triatlones o las distancias más cortas. Pero cada temporada se vuelve a animar...
Me gusta mucho correr con mi papá, y aunque él tenga que disminuir un poco el paso, sé que también disfruta mucho correr conmigo. De repente (cuando el entrenamiento lo permite y tengo un poco de aire para poder hablar) nos vamos platicando, y me impresiona su energía para ir por la pista saludando a quien se cruce por enfrente; yo soy más bien una corredora huraña, no saludo a los extraños y solamente sonrío, pero poco...
Terminando este maratón jura no hacer otro, que sólo hará triatlones olímpicos y correrá medios maratones...pero en algunos meses estaré publicando en este mismo medio cuál será nuestro siguiente maratón juntos...quizás Lala, o Berlín...
lunes, 18 de agosto de 2014
El Camino
FALTAN 75 DÍAS PARA EL MARATÓN DE NUEVA YORK
Calzada del Valle de mis amores, cómo te he extrañado todo este tiempo, y cómo te sufrí y disfruté este domingo.
En este lugar fue donde inició todo, en donde corrí mis primeros 5K y 10K, fue el lugar más cercano para correr, el de moda, el que tiene una longitud de 5 kilómetros debidamente marcados, el único lugar que conozco que proporciona hidratación en varios puntos de la ruta. Después se convirtió en el lugar en donde iba con mi papa a correr por las mañanas, donde me encontraba con mi coach y mis amigos varios días de la semana, el lugar en donde nos teníamos que ver a las 7 de la mañana del sábado para empezar los entrenamientos largos, el lugar que estaba frente a mi gimnasio y podía decidir si correr en la caminadora, salir a correr, nadar, o entrar a clase de spinning...
A este lugar le debo en parte, que me guste correr, porque la verdad es encantador hacerlo así, se convierte en un placer más que en un pesar, y los kilómetros fluyen rapidísimo.
Y cada vez que regreso a Monterrey tengo la fortuna de poder ir a correr ahí, confieso que en algunas ocasiones, el motivo del viaje es visitar a mis papás y correr en Calzada del Valle. Sé que es una locura, pero todos los corredores estamos locos.
Este domingo no fue la excepción, la cita fue a las 6:00 am (ya en calzada a esa hora) para correr 10 kilómetros antes de que empezara la carrera Héroes Ocultos a las 7:30 am, así que nos despertamos a las 5 de la mañana y nos enfilamos hacia dicho lugar sagrado para comenzar con la aventura.
Los primeros 5 kilómetros los sentí como calentamiento, a las 6 de la mañana el clima es increíble y hasta el agua de los bebederos de Calzada está fresca. La segunda vuelta de 5K estuvo un poquito más pesada, pues apretamos el paso para llegar a la línea de salida de la carrera antes del disparo.
Empezamos la carrera como pudimos, yo ya iba un poco cansada, pero me empecé a contagiar con la energía de los corredores. Alrededor del kilómetro 3 (que era mi kilómetro 13) el calor empezó a hacer de las suyas, y empecé a sudar como hacía ya tiempo no sudaba...los abastecimientos ofrecían agua digna para hacerse un té o una sopa maruchan, así que tampoco fueron de gran ayuda.
Entre el kilómetro 5 y el 7 ya no pude más, decidí que mi misión del domingo no era sufrir de deshidratación y calor, así que opté por pararme y caminar algunos minutos de forma intermitente...no me preocupó el tiempo que fuera a hacer, ni que mis colegas corredores me vieran caminando y pensaran que soy la persona más chafa del mundo (iba con mi camisa del Maratón de Chicago, así que era mucha responsabilidad para mí no pararme), lo que hice fue disfrutar del paisaje...tantos corredores corriendo hacia el mismo objetivo, observar el típico folclor de las carreras en Monterrey, el chavo Ironman corriendo a paso más lento que el mío para acompañar a su novia en su primera carrera de 10K, las dos amigas que se inscribieron y no pisaron una sola pista hasta el día de la carrera, aquello era una verdadera fiesta para mí.
Pasando el letrero del kilómetro 7 volví a correr hasta la meta ya sin pararme...el regreso de Vasconcelos a Calzada es menos pesado y no había letrero para anunciar el kilómetro 9, así que se me fueron como agua!
Terminé feliz después de 1 hora y 16 minutos y con las piernas adoloridas, enamorada mucho más de mi lugar preferido para correr, con 20 kilómetros encima, y una medalla que no olvidaré jamás...
Calzada del Valle de mis amores, cómo te he extrañado todo este tiempo, y cómo te sufrí y disfruté este domingo.
En este lugar fue donde inició todo, en donde corrí mis primeros 5K y 10K, fue el lugar más cercano para correr, el de moda, el que tiene una longitud de 5 kilómetros debidamente marcados, el único lugar que conozco que proporciona hidratación en varios puntos de la ruta. Después se convirtió en el lugar en donde iba con mi papa a correr por las mañanas, donde me encontraba con mi coach y mis amigos varios días de la semana, el lugar en donde nos teníamos que ver a las 7 de la mañana del sábado para empezar los entrenamientos largos, el lugar que estaba frente a mi gimnasio y podía decidir si correr en la caminadora, salir a correr, nadar, o entrar a clase de spinning...
A este lugar le debo en parte, que me guste correr, porque la verdad es encantador hacerlo así, se convierte en un placer más que en un pesar, y los kilómetros fluyen rapidísimo.
Y cada vez que regreso a Monterrey tengo la fortuna de poder ir a correr ahí, confieso que en algunas ocasiones, el motivo del viaje es visitar a mis papás y correr en Calzada del Valle. Sé que es una locura, pero todos los corredores estamos locos.
Este domingo no fue la excepción, la cita fue a las 6:00 am (ya en calzada a esa hora) para correr 10 kilómetros antes de que empezara la carrera Héroes Ocultos a las 7:30 am, así que nos despertamos a las 5 de la mañana y nos enfilamos hacia dicho lugar sagrado para comenzar con la aventura.
Los primeros 5 kilómetros los sentí como calentamiento, a las 6 de la mañana el clima es increíble y hasta el agua de los bebederos de Calzada está fresca. La segunda vuelta de 5K estuvo un poquito más pesada, pues apretamos el paso para llegar a la línea de salida de la carrera antes del disparo.
Empezamos la carrera como pudimos, yo ya iba un poco cansada, pero me empecé a contagiar con la energía de los corredores. Alrededor del kilómetro 3 (que era mi kilómetro 13) el calor empezó a hacer de las suyas, y empecé a sudar como hacía ya tiempo no sudaba...los abastecimientos ofrecían agua digna para hacerse un té o una sopa maruchan, así que tampoco fueron de gran ayuda.
Entre el kilómetro 5 y el 7 ya no pude más, decidí que mi misión del domingo no era sufrir de deshidratación y calor, así que opté por pararme y caminar algunos minutos de forma intermitente...no me preocupó el tiempo que fuera a hacer, ni que mis colegas corredores me vieran caminando y pensaran que soy la persona más chafa del mundo (iba con mi camisa del Maratón de Chicago, así que era mucha responsabilidad para mí no pararme), lo que hice fue disfrutar del paisaje...tantos corredores corriendo hacia el mismo objetivo, observar el típico folclor de las carreras en Monterrey, el chavo Ironman corriendo a paso más lento que el mío para acompañar a su novia en su primera carrera de 10K, las dos amigas que se inscribieron y no pisaron una sola pista hasta el día de la carrera, aquello era una verdadera fiesta para mí.
Pasando el letrero del kilómetro 7 volví a correr hasta la meta ya sin pararme...el regreso de Vasconcelos a Calzada es menos pesado y no había letrero para anunciar el kilómetro 9, así que se me fueron como agua!
Terminé feliz después de 1 hora y 16 minutos y con las piernas adoloridas, enamorada mucho más de mi lugar preferido para correr, con 20 kilómetros encima, y una medalla que no olvidaré jamás...
jueves, 14 de agosto de 2014
Historia de un Amor
FALTAN 79 DÍAS PARA EL MARATÓN DE NUEVA YORK.
A raíz de que, si Dios quiere, pronto me estaré integrando a un club de corredores (por fin, para no faltar a los entrenamientos), tuve que hacer una pequeña reseña de cuándo empecé a correr y qué es lo que he hecho desde entonces...
Se las comparto:
"Comencé a finales del 2008 después de una carrera de Nike de 10K la cual
corrí sin entrenar ni un solo día y la terminé. Después de la carrera quise
correr 10 kilómetros sin sentir que al día siguiente me iba a morir, entonces
empece a ir a correr al parque yo sola.
Después se me metió el gusanito de correr mejor y me metí a un club de
corredores en Monterrey, con la coach Lili Figueroa. Mi objetivo en ese momento era ver si podía terminar un medio
maratón, el cual corrí en Austin en febrero del 2010. Me encantó así que seguí
en el equipo como año y medio más, y también empecé a entrenar para triatlones.
En agosto del 2011 me cambié de ciudad y tuve que dejar el equipo, pero
como vivía en Austin decidí correr el maratón completo. No entrené mal pero
tampoco fui muy constante así que lo terminé sin dolor, pero con ganas de más.
Después me vine a México y por cuestiones de trabajo, eventos sociales y
demás no había tenido tiempo ni energía de entrenar bien, así que prácticamente
perdí mi ritmo por lo que tuve que empezar desde cero. Corrí el maratón de
Chicago el año pasado y me fue pésimo, no sufrí pero hice muchísimo tiempo y
acabé muy triste porque no había podido entrenar bien.
Ahorita estoy entrenando para Nueva York y tengo muchas ganas de estar
en un equipo para poder mejorar mis tiempos y tener más constancia, energías y
ánimos para correr."
De esto tengo un par de reflexiones:
- El cuerpo es muy celoso y olvida rapidisimo, así que me costará mucho trabajo regresar a mi nivel de antes (que tampoco era bueno), pero estoy segura que no solo lo lograré sino que lo voy a mejorar.
- Llevo 5 años corriendo!!! Pensé que eran 3 o 4, pero son 5!! Mi primer medio maratón fue en febrero del 2010, ya pasaron más de 4 años de eso y aún lo recuerdo como si hubiera sido el fin de semana pasado.
- Extraño a mi coach Lili Figueroa!!! Pero cada que voy a Monterrey y la veo, me da mucha alegría saludarla y darle un abrazo!!
- Me necesito aplicar mucho y sacarle provecho a mi ánimo por correr, si ya tengo el entusiasmo y ahora el tiempo, ¿qué me falta?
miércoles, 13 de agosto de 2014
Fat Bottomed Girls
FALTAN 80 DÍAS PARA EL MARATÓN DE NUEVA YORK, y de acuerdo con lo que me dijo mi nutrióloga, a mi me faltan 10 kilos por bajar para dejar atrás la obesidad...
Por primera vez fui con una nutrióloga que no me hizo sentir como un bicho raro por tener sobrepeso!! Sí, claro que me dijo cuánto tenía que bajar, me dijo exactamente cuál es mi porcentaje de grasa, y me dijo que tenía que echarle ganas para poder lograr mis objetivos, pero no me hizo sentir mal, lo cual merece su mérito.
Y lo mejor, como ella también hace ejercicio, me dijo exactamente cuántas gomitas y/o geles comer en el entrenamiento y cada cuánto tiempo o distancia, qué comer antes de entrenar y qué comer después...literal, con peras y manzanas...
La verdad es que siempre he tenido problemas con el peso, y no se si se deba a hábitos alimenticios o a mi genética, creo que es un poco de ambas cosas. Así que soy una de esas que siempre han vivido a dieta, y siempre lo seré. Para mí nunca han estado permitidas las palomitas en el cine (con mantequilla, sin mantequilla sí se valen unas chicas, sacrificando el pan de la comida o la cena), los hot cakes para el desayuno, ni mucho menos las malteadas. Comer eso es pecado mortal y merece la horca...
También soy uno de esos "casos raros" en los que cuando empecé a correr no bajé de peso, sino por el contrario, empecé a subir poco a poco...lo atribuía primero a que estaba "desarrollando músculo", pero con el paso de los meses me di cuenta que eso era a causa de que como estaba haciendo ejercicio de forma regular, me permitía comer lo que quisiera, en las cantidades que quisiera. Pésima estrategia...
¿En qué momento dejé que se me acumularan 10 kilos? No lo sé. Tampoco soy una persona que a la vista se vea muy gorda, si me veo "llenita" pero a ojo de buen cubero se me pudiera calcular un sobrepeso de 5 kilitos, pero 10?????
Creo que no me queda más remedio en este momento que empezar a seguir mi plan y comer a toda hora, fruta tras fruta y verdura tras verdura.
Lo haré, hasta que mi paso cómodo sea de 5:40, como siempre lo he soñado...
Por primera vez fui con una nutrióloga que no me hizo sentir como un bicho raro por tener sobrepeso!! Sí, claro que me dijo cuánto tenía que bajar, me dijo exactamente cuál es mi porcentaje de grasa, y me dijo que tenía que echarle ganas para poder lograr mis objetivos, pero no me hizo sentir mal, lo cual merece su mérito.
Y lo mejor, como ella también hace ejercicio, me dijo exactamente cuántas gomitas y/o geles comer en el entrenamiento y cada cuánto tiempo o distancia, qué comer antes de entrenar y qué comer después...literal, con peras y manzanas...
La verdad es que siempre he tenido problemas con el peso, y no se si se deba a hábitos alimenticios o a mi genética, creo que es un poco de ambas cosas. Así que soy una de esas que siempre han vivido a dieta, y siempre lo seré. Para mí nunca han estado permitidas las palomitas en el cine (con mantequilla, sin mantequilla sí se valen unas chicas, sacrificando el pan de la comida o la cena), los hot cakes para el desayuno, ni mucho menos las malteadas. Comer eso es pecado mortal y merece la horca...
También soy uno de esos "casos raros" en los que cuando empecé a correr no bajé de peso, sino por el contrario, empecé a subir poco a poco...lo atribuía primero a que estaba "desarrollando músculo", pero con el paso de los meses me di cuenta que eso era a causa de que como estaba haciendo ejercicio de forma regular, me permitía comer lo que quisiera, en las cantidades que quisiera. Pésima estrategia...
¿En qué momento dejé que se me acumularan 10 kilos? No lo sé. Tampoco soy una persona que a la vista se vea muy gorda, si me veo "llenita" pero a ojo de buen cubero se me pudiera calcular un sobrepeso de 5 kilitos, pero 10?????
Creo que no me queda más remedio en este momento que empezar a seguir mi plan y comer a toda hora, fruta tras fruta y verdura tras verdura.
Lo haré, hasta que mi paso cómodo sea de 5:40, como siempre lo he soñado...
martes, 12 de agosto de 2014
Lucy in the Sky with Diamonds
FALTAN 82 DÍAS PARA EL MARATÓN DE NUEVA YORK
El fin de semana me tocó una carrera "larga" de 16K, me fue muy bien porque sorpresivamente iba a buen paso (casi 40 segundos más rápido de lo que me pronosticaba mi entrenamiento, el cual ha sido bastante conservador en cuanto a tiempos), pero considerando que es apenas la mitad de la carrera más larga que tendré en el entrenamiento, creo que el futuro se ve tanto complicado como esperanzador.
...o LSD, que significa Long Slow Distance...el entrenamiento preferido y odiado a la vez de los corredores de distancias largas.
El fin de semana me tocó una carrera "larga" de 16K, me fue muy bien porque sorpresivamente iba a buen paso (casi 40 segundos más rápido de lo que me pronosticaba mi entrenamiento, el cual ha sido bastante conservador en cuanto a tiempos), pero considerando que es apenas la mitad de la carrera más larga que tendré en el entrenamiento, creo que el futuro se ve tanto complicado como esperanzador.
Es impresionante cómo, a diferencia de correr en caminadora, cuando corro estas distancias no me parecen tediosas en lo absoluto, y aunque parezca raro, la distancia entre un kilómetro y otro cada vez se siente más corta, y sin importar el paso que lleve, fluyen mucho más rápido (claro, esto no aplica en las carreras realmente largas, entre el kilómetro 28 y el 32).
Creo que parte de esto lo tiene que ver la ruta, la hora del día, el entusiasmo que me da poder terminar un maratón, y el hecho de saber que si ya corrí 21, 16 no son nada...si ya corrí 21, 25 son solo 4 más así que, a darle!!
En otras noticias, hoy voy con la nutrióloga, ya sé perfectamente lo que me va a decir, pero mañana tendré la reseña completa...
En otras noticias, hoy voy con la nutrióloga, ya sé perfectamente lo que me va a decir, pero mañana tendré la reseña completa...
viernes, 8 de agosto de 2014
Here it goes again
FALTAN 85 DÍAS PARA EL MARATÓN DE NUEVA YORK
Odio las caminadoras! Sé que son un mal necesario sobre todo viviendo en una ciudad donde el smog y las lluvias no dan para mucho, pero de verdad son instrumentos de tortura!
Los segundos no avanzan, y un minuto en una caminadora jamás será igual a un minuto corriendo al aire libre, además de que por alguna razón, no sé si es aburrimiento, flojera o cansancio, pero no puedo correr más de 15 minutos seguidos sin hacer una pequeña pausa.
Aunado a eso, algunas veces los lugares o no están bien ventilados, o no sirve la televisión, o el ipod se queda sin pila, o estoy en un día flojo...no lo sé, pero me cuesta muchísimo trabajo encontrar una motivación para dirigir mi coche hacia el gimnasio y subirme a la caminadora...tanto que a veces hasta me dejo vencer y trato de "negociar" conmigo misma para ver cómo puedo correr en exteriores ahora o mañana...
Alguna vez me gustarán? No lo sé, creo que las únicas caminadoras que me gustan son las del video que le da título a esta publicación...
Y lo peor de todo, es que hoy me tocan 8K y no tendré más remedio que irlos a correr a mi caminadora más cercana...
Odio las caminadoras! Sé que son un mal necesario sobre todo viviendo en una ciudad donde el smog y las lluvias no dan para mucho, pero de verdad son instrumentos de tortura!
Los segundos no avanzan, y un minuto en una caminadora jamás será igual a un minuto corriendo al aire libre, además de que por alguna razón, no sé si es aburrimiento, flojera o cansancio, pero no puedo correr más de 15 minutos seguidos sin hacer una pequeña pausa.
Aunado a eso, algunas veces los lugares o no están bien ventilados, o no sirve la televisión, o el ipod se queda sin pila, o estoy en un día flojo...no lo sé, pero me cuesta muchísimo trabajo encontrar una motivación para dirigir mi coche hacia el gimnasio y subirme a la caminadora...tanto que a veces hasta me dejo vencer y trato de "negociar" conmigo misma para ver cómo puedo correr en exteriores ahora o mañana...
Alguna vez me gustarán? No lo sé, creo que las únicas caminadoras que me gustan son las del video que le da título a esta publicación...
Y lo peor de todo, es que hoy me tocan 8K y no tendré más remedio que irlos a correr a mi caminadora más cercana...
miércoles, 6 de agosto de 2014
Hot in Herre
FALTAN 87 DÍAS PARA EL MARATÓN DE NUEVA YORK
Estoy en un verdadero horno!! Y eso que está, según dice, "agradable".
La temperatura en Mexicali no ha llegado a los 40 grados desde que llegué; sin embargo, el gimnasio donde me tocó ayer correr 5K cómodos y hoy 6K en intervalos, no tenía aire acondicionado suficiente como para correr de manera satisfactoria, sin temor de sufrir un golpe de calor en el intento.
Por esa razón, los 5K de ayer "cómodos" que me tocaban, no tuvieron nada de cómodos. Ante la ignorancia que tengo por el sistema de medición inglés, empecé a correr un poco más rápido de lo que me tocaba, y eso más el calor hizo que no pudiera tener mucha constancia en mi entrenamiento. Al final creo que corrí más de lo que me tocaba, y a buen paso...
Estos entrenamientos sufridos son los que hacen la gran diferencia; al menos en los otros 2 maratones que he corrido, ya pasando los veintitantos kilómetros pongo The Dark Side of the Moon completo y sin interrupciones, y empiezo a pensar en todo lo que me llevó llegar hasta ahí...perderme fiestas, las levantadas a las 5-6 de la mañana para correr una carrera, la increíble voz de la mujer que canta The Great Gig in the Sky, la pesadilla que era entrenar en una caminadora, ya que empiece Eclipse por favor!!!
Mañana de regreso a la ciudad de la altura y el smog...definitivamente, aunque haga calor, correr a nivel del mar es delicioso.
Estoy en un verdadero horno!! Y eso que está, según dice, "agradable".
La temperatura en Mexicali no ha llegado a los 40 grados desde que llegué; sin embargo, el gimnasio donde me tocó ayer correr 5K cómodos y hoy 6K en intervalos, no tenía aire acondicionado suficiente como para correr de manera satisfactoria, sin temor de sufrir un golpe de calor en el intento.
Por esa razón, los 5K de ayer "cómodos" que me tocaban, no tuvieron nada de cómodos. Ante la ignorancia que tengo por el sistema de medición inglés, empecé a correr un poco más rápido de lo que me tocaba, y eso más el calor hizo que no pudiera tener mucha constancia en mi entrenamiento. Al final creo que corrí más de lo que me tocaba, y a buen paso...
Estos entrenamientos sufridos son los que hacen la gran diferencia; al menos en los otros 2 maratones que he corrido, ya pasando los veintitantos kilómetros pongo The Dark Side of the Moon completo y sin interrupciones, y empiezo a pensar en todo lo que me llevó llegar hasta ahí...perderme fiestas, las levantadas a las 5-6 de la mañana para correr una carrera, la increíble voz de la mujer que canta The Great Gig in the Sky, la pesadilla que era entrenar en una caminadora, ya que empiece Eclipse por favor!!!
Mañana de regreso a la ciudad de la altura y el smog...definitivamente, aunque haga calor, correr a nivel del mar es delicioso.
lunes, 4 de agosto de 2014
Sick muse
FALTAN 89 DÍAS PARA EL MARATÓN DE NUEVA YORK, y yo sin entrenar...
El fin de semana no pude hacerlo y hoy estoy enferma de gripa!!!! Qué horror!!!
Prometí hoy correr los 12-15K que me tocaban el domingo, y me tuvo que dar gripa! No es para morirse, pero tampoco para lanzarse a las pistas sin tener una recaída importante, me conozco.
Ya me ha pasado esto en época de entrenamiento, es como un recordatorio de la vida de que no somos invencibles, y de que siempre habrá obstáculos para lograr lo que queremos. Pero esta vez no quiero pasar de nuevo por esa situación.
Esta semana está tranquila en cuanto a entrenamiento se refiere, por lo que creo que optaré por descansar hoy, a dormir temprano (como ayer), y mañana a correr 5K cómodos...para poder correr 10 el jueves y 16 el domingo; no me aterra pero en dos semanas tengo que correr 25K, suenan muchos pero creo que una vez que ya corrí ese horrible 21K del que les conté en mi último post lo podré lograr, con un par de geles, gatorade, una buena cenita de carbohidratos (sin grasa y con moderación) y muuucha paciencia...
Odio las gripas, amo la salud! Auxilio!!!!
El fin de semana no pude hacerlo y hoy estoy enferma de gripa!!!! Qué horror!!!
Prometí hoy correr los 12-15K que me tocaban el domingo, y me tuvo que dar gripa! No es para morirse, pero tampoco para lanzarse a las pistas sin tener una recaída importante, me conozco.
Ya me ha pasado esto en época de entrenamiento, es como un recordatorio de la vida de que no somos invencibles, y de que siempre habrá obstáculos para lograr lo que queremos. Pero esta vez no quiero pasar de nuevo por esa situación.
Esta semana está tranquila en cuanto a entrenamiento se refiere, por lo que creo que optaré por descansar hoy, a dormir temprano (como ayer), y mañana a correr 5K cómodos...para poder correr 10 el jueves y 16 el domingo; no me aterra pero en dos semanas tengo que correr 25K, suenan muchos pero creo que una vez que ya corrí ese horrible 21K del que les conté en mi último post lo podré lograr, con un par de geles, gatorade, una buena cenita de carbohidratos (sin grasa y con moderación) y muuucha paciencia...
Odio las gripas, amo la salud! Auxilio!!!!
viernes, 1 de agosto de 2014
Memories
FALTAN 92 DÍAS PARA EL MARATÓN DE NUEVA YORK
Pues sí, ayer fui a correr al Sope, uno de mis lugares favoritos para correr. Y me llamó la atención mi entrenamiento de ayer, pues parte de la ruta que tuvimos en el medio maratón que corrimos el fin de semana pasado fue en el Sope, así que pude recrear por momentos el sufrimiento que viví el domingo pasado.
Fue una carrera pesadísima, muy sufrida, con muchas subidas y bajadas, de esas que parecen que nunca terminan. Y la realidad es que yo el año pasado ya había corrido esa ruta y sabía la que me esperaba, por lo que cuando la demás gente decía "ya es la última subida, sigue todo de bajadita hasta Reforma" yo pensaba "ilusos, faltan 4 kilómetros de subida, prepárense". Al final, todo eso se me olvidó cuando me colgaron la medalla, con la satisfacción de que a pesar del poco entrenamiento que tuve para esta carrera logré acabarla de pie y sin mayores consecuencias que un ligero dolor de piernas al día siguiente. Y sí, ha sido mi peor tiempo en un medio maratón, pero en este momento los tiempos que marque mi Garmin es lo menos importante para mí.
Y a pesar de todo eso, esa no ha sido la carrera más pesada que he tenido, hace algunos años mi papá y yo hicimos un duatlón en Monterrey que fue un verdadero martirio. A pesar de que en ese entonces había estado entrenando consistentemente para mi triatlón olímpico, no me acuerdo si llegue en penúltimo o antepenúltimo lugar, pero usar la bicicleta en esa ruta fue toda una odisea, tuve que caminar largos ratos de la ruta porque las pendientes no me daban para poder rodarlas. Fue mi peor carrera por mucho, estuve adolorida días, y juré no volver a rodar nunca ese circuito. La medalla que me dieron ese día es la más chafa que tengo en mi colección, pero la que más sudor me ha costado, una de las más representativas para mí.
Espero que el maratón que estoy por correr no sea de esas carreras horribles; he leído reseñas que dicen que es un maratón difícil, que tiene varias subidas, que es bastante desgastante el hecho que empiece tarde, y que la logística dentro del evento es complicada; sin embargo, para todo eso hay que prepararse.
Después de todo, haber sufrido el domingo tendrá sus bendiciones, así como las traerá mi entrenamiento de ayer, el de mañana y todos los demás que tengo por venir.
Pues sí, ayer fui a correr al Sope, uno de mis lugares favoritos para correr. Y me llamó la atención mi entrenamiento de ayer, pues parte de la ruta que tuvimos en el medio maratón que corrimos el fin de semana pasado fue en el Sope, así que pude recrear por momentos el sufrimiento que viví el domingo pasado.
Fue una carrera pesadísima, muy sufrida, con muchas subidas y bajadas, de esas que parecen que nunca terminan. Y la realidad es que yo el año pasado ya había corrido esa ruta y sabía la que me esperaba, por lo que cuando la demás gente decía "ya es la última subida, sigue todo de bajadita hasta Reforma" yo pensaba "ilusos, faltan 4 kilómetros de subida, prepárense". Al final, todo eso se me olvidó cuando me colgaron la medalla, con la satisfacción de que a pesar del poco entrenamiento que tuve para esta carrera logré acabarla de pie y sin mayores consecuencias que un ligero dolor de piernas al día siguiente. Y sí, ha sido mi peor tiempo en un medio maratón, pero en este momento los tiempos que marque mi Garmin es lo menos importante para mí.
Y a pesar de todo eso, esa no ha sido la carrera más pesada que he tenido, hace algunos años mi papá y yo hicimos un duatlón en Monterrey que fue un verdadero martirio. A pesar de que en ese entonces había estado entrenando consistentemente para mi triatlón olímpico, no me acuerdo si llegue en penúltimo o antepenúltimo lugar, pero usar la bicicleta en esa ruta fue toda una odisea, tuve que caminar largos ratos de la ruta porque las pendientes no me daban para poder rodarlas. Fue mi peor carrera por mucho, estuve adolorida días, y juré no volver a rodar nunca ese circuito. La medalla que me dieron ese día es la más chafa que tengo en mi colección, pero la que más sudor me ha costado, una de las más representativas para mí.
Espero que el maratón que estoy por correr no sea de esas carreras horribles; he leído reseñas que dicen que es un maratón difícil, que tiene varias subidas, que es bastante desgastante el hecho que empiece tarde, y que la logística dentro del evento es complicada; sin embargo, para todo eso hay que prepararse.
Después de todo, haber sufrido el domingo tendrá sus bendiciones, así como las traerá mi entrenamiento de ayer, el de mañana y todos los demás que tengo por venir.
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