sábado, 10 de enero de 2015

Rebajas de Enero

Al final de todo creo que salí victoriosa del Guadalupe-Reyes. Sí comí todo lo que se me puso enfrente, en porciones moderadas y sin demasiados excesos, y aún así solamente terminé de comer la rosca de reyes con un aumento de escaso un kilo extra, principalmente de hinchazón. Después de 4 días tomando té de arnica y comiendo mucho más saludable durante esta semana me deshice de ese kilo de más (la señal es que lavé unos jeans y me los pude volver a poner sin hacer malabares, cerraron perfecto).

¿Cómo logré comer lo que quise y pude durante el Guadalupe-Reyes y salir victoriosa? Varias cosas fueron las que me ayudaron:

- Adelanté mi propósito de año nuevo y me inscribí a un nuevo gimnasio el 15 de diciembre de 2014. Aproveché que en esas fechas además de grandes ofertas había poca gente y lo visité con regularidad, hice ejercicio al menos 4 días de cada semana, incluyendo las semanas de navidad y año nuevo. La flojera no estuvo nunca invitada al Guadalupe-Reyes.

- Me uní a un grupo/evento de Facebook llamado #EnElLupeReyesPonteLosTenis. Era una invitación a correr al menos 42 kilómetros durante el Guadalupe-Reyes. Aunque por mucho no es el kilometraje que más he hecho en un lapso de 26 días, logré completar 75 kilómetros en una época del año en la que haciendo un milagro quizás hubiera corrido 20.

- Solamente comí recalentado de la cena de navidad una vez, mi saldo de tamales durante el 2014 fue de 3 tamales, y el tamaño de la rosca de reyes que comí estuvo lo suficientemente moderado como para no sacar el mono.

- No me excedí en el alcohol, nunca me quedé con las ganas de una copita más de vino, pero no conocí la resaca durante el Guadalupe-Reyes. Esto me costó tener que irme a dormir en más de una ocasión, muchas horas antes de que se terminara el evento al que iba, pero días después al ver el resultado en la báscula creo que fue la mejor decisión.

- Caminé todo lo que pude, saqué a pasear al perro, fui al super caminando, me pasee por el centro comercial, tomé las escaleras en lugar del elevador. Todo suma.

- Tomé muchísima más agua que refresco, empecé a tomar agua de limón con chia y eso se convirtió en el sustituto perfecto para el refresco. De tomar 3 latas de coca cola light hace algunos años, hoy si tomo una lata es mucho, y rara vez me la termino; algún día la dejaré por completo, pero esto hasta hoy ha sido un excelente avance.

- Me inscribí a un medio maratón a mediados de febrero, con el ánimo de hacerlo con mucho mejor tiempo del que ahora pudiera hacer, así que empecé el 2015 con muchas energías y con muchas ganas de hacer todo lo posible para conseguir ese primer objetivo del año, incluyendo series, pesas, natación, levantadas temprano, etc.

Todo esto que hice en el fondo no es para no haber engordado, es para alcanzar mi principal objetivo del 2015 que es correr el maratón de Berlín en 4:30. Me faltan muchas más cosas por hacer, pero hasta ahora la cuesta saludable de enero ha sido menos cruda que en años anteriores, he empezado este año con muchos ánimos y con muchas ganas de tener aventuras nuevas qué compartir.

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