domingo, 30 de noviembre de 2014

Texas Kind of Way

Pasó prácticamente toda la semana sin que escribiera en el blog, pero no por eso dejé de entrenar.

El martes tuve un entrenamiento breve en la caminadora del hotel de Nuevo Laredo, en un gimnasio bastante deficiente y en donde tuve que hacerle honor a la ética del corredor y bajarme de la caminadora en cuanto cruzara los 30 minutos, pues había gente esperándola. Nada relevante, ni bien ni mal.

El jueves, por las festividades del Thanksgiving, fuimos mi papá y yo a una carrera de 5 millas. Muy concurrida, muy familiar, con muchos ánimos pero como siempre en Austin, sin medalla. Mi papá recién recuperado de su lesión en el pie, ya por fin volvió a correr, y lo ha hecho muy bien. El evento en general fue muy padre, y al menos eso nos permitió no sentirnos tan mal con el atascón de carbohidratos de la cena de Thanksgiving, fiesta que no celebramos ni conocemos pero como dicen "a donde fueres haz lo que vieres", así que si ese jueves se comen carbohidratos al por mayor, pues lo hacemos también nosotros.

Finalmente ayer tocaba distancia, e intenté usarla para calarme a ver si puedo correr el Maratón Lala. Todo funcionó perfecto, corrí 17 kilómetros y creo que puedo ir incrementando la distancia para poder hacer el maratón en un par de meses. Creo que también influye que correr en el río me trae muy buenos recuerdos y me hace las distancias mucho más soportables.

De verdad es que una de las cosas por las que amo ir a Austin es porque la ciudad misma te invita a hacer ejercicio; no solo hay infinidad de lugares increíbles para ir a entrenar, sino que al parecer toda la ciudad se dedica a eso durante algunas horas de la mañana los fines de semana.

También disfruto mucho correr en la Ciudad de México, pero sí nos hacen falta tanto lugares para correr más accesibles, bonitos, con baño y bebederos, como ambiente que invite a ello. Digo esto a escasas horas de que se haya corrido la carrera más popular de la ciudad (y quizás del país), aquella carrera de Nike en la que muchos nos hemos iniciado en este hábito; espero que esta carrera no solo signifique un paseo dominical diferente, sino quedarse en esto.

Espero poder volver pronto a Austin, pero por mientras, con tráfico o no, con parques o no, empezamos mañana tanto la dieta como el entrenamiento para Torreón.

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