jueves, 23 de octubre de 2014

Take me as I am

FALTAN 10 DÍAS PARA EL MARATÓN DE NUEVA YORK.

Cuando empecé este blog faltaban 93 días para el maratón y ahora solo faltan 10! Esto no solo es señal de que el tiempo vuela, sino de que he escrito solamente 37 entradas en 83 días.

La verdad es que desde que empecé esto decidí que si no tenía nada bueno que decir, era mejor no escribir nada; pero aún así con esta ya van 38 entradas de las que me siento orgullosa, porque en cada una he escrito de la forma más sincera posible sobre mis aventuras como corredora amateur (muy muy amateur).

Esto me lleva a pensar que posiblemente muchas personas que me conocen y que por cualquier razón han llegado a leer alguna de mis entradas, crean que soy una corredora mediocre o conformista por no querer esforzarme a correr más y más rápido. Sin embargo, en mis 5 años de corredora he llegado a la conclusión de que la forma más fácil de abandonar un proyecto es hartándome de éste, tronándome y presionándome demasiado de forma tal que le deje de tomar gusto.

En este momento no estoy ni física ni emocionalmente lista para presionarme por mis tiempos, ni para pensar en obsesionarme con este hobby. De momento me gusta ser una corredora a la que también le gusta salir, me gusta tomar vino y divertirme, me gusta ir a conciertos y acabar igual de cansada que cuando termino de entrenar, me gusta sentarme a ver el futbol americano y tomar una cerveza, me gusta como soy aunque eso implique que de momento mi meta en el maratón no sea romper las 4 horas, ni calificar a Boston.

La realidad es que desde que terminé mi primer maratón en el 2012 estoy PLENAMENTE CONVENCIDA de que si quiero correr el maratón de Boston lo voy a correr y no por Charity. Me va a costar quizás 3 años de intenso entrenamiento, series de 400, de 1000 y de 2000, dietas y demás sacrificios pero cuando lo decida hacer lo haré.

Lo que ahora me llena de satisfacción es que tras tooodo mi entrenamiento para el Maratón de Nueva York no me siento ni fatigada, ni harta de correr, ni aburrida de entrenar; tan es así que no he dudado ni un segundo en inscribirme a un cuarto maratón, y quizás venga un quinto. Es posible que este sentimiento cambie el 2 de noviembre, pero no tendría por qué; la parte pesada de un maratón no es la carrera sino el entrenamiento, e intentaré recordar esto que escribo durante mis kilómetros 30 a 37 cuando ya me falten energías y ganas (ya del 37 al 42 es, y cito lo que escuché en un maratón "una carrera de 5K pedorra de Bonafont").

Hoy no vamos por Boston, vamos por Nueva York, para disfrutar la ruta y la experiencia de correr un Major, para disfrutar el viaje con mi novio y mis amigos, para gastarnos una fortuna en la expo, para ir a un Monday Night Football en el estadio que mi novio anhela conocer, vamos por la experiencia completa.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario