El domingo pasado sucedieron 2 eventos durante el 21K Regio. Seguro sucedieron más, pero mis redes sociales destacaron dos:
1. Le quitaron el primer lugar de su categoría a la coach Lili Figueroa. Un hombre corrió con el número de una mujer que se había inscrito en la misma categoría que Lili, así que Lili quedó en segundo, cuando en realidad le tocaba el trofeo de primer lugar.
2. Se acabaron los abastecimientos a partir del kilómetro 15-17, en realidad hubo muchas quejas de los abastecimientos pero destaca el hecho que la propia organización del evento asegura que hubo al menos 500 corredores sin número. No es que por esto se hayan terminado los abastecimientos, pero obviamente si hay colados en la carrera habrá menos abastecimientos para los que sí se inscribieron.
Mucha gente se quejó de la organización de esa carrera pero creo que además de eso debemos quejarnos de nosotros mismos, pues hemos dejado de tomarnos en serio las carreras.
Tras mi participación en el Maratón de Berlín (y ver en la expo los stands de otros maratones que tienen la insignia oro), me di cuenta de que el Maratón de la Ciudad de México jamás estará a nivel oro si la organización sigue propiciando y permitiendo varias conductas que no se ven en otras partes del mundo. Esto se refiere a corredores que corren (corremos, me incluyo) la mitad de la ruta, corredores sin número, corredores que toman la medalla sin haber recorrido toda la distancia y así salen exhibiéndose en la revista del maratón. Me podrán decir "es que no se puede comparar Berlín con México", pero no es cierto pues al final de cuentas el objetivo del maratón de México es tener la misma insignia que el de Berlín, así que la comparación es necesaria.
Hace algunos meses había escrito mi opinión sobre algunas de estas conductas (la pueden leer aquí; http://lilianarunning.blogspot.mx/2015/05/la-trampa.html), pero ahora me retracto pues creo que es momento de tomarle seriedad a las carreras. Una carrera no es un entrenamiento, aunque es muy difícil llegar bien preparado, sin lesiones y ánimos a una carrera a la que nos inscribimos 4, 6 u 8 meses atrás, es posible hacerlo, si no ¿cómo es que a Chicago, Nueva York, Berlín y Boston se inscribe la gente con casi un año de anticipación? ¿Por qué no le damos esa misma seriedad al maratón de nuestra ciudad?
No dejemos que la flexibilización que le han dado los organizadores a las carreras en México nos haga perderles el respeto a las mismas, nosotros los corredores somos en parte responsables de que nuestras carreras y maratones sean cada vez mejores.
Después de haberme colado por 32 kilómetros al Maratón de la Ciudad de México, y después de haber visto lo que se requiere en infraestructura y civilidad para llegar a la insignia oro, me arrepiento de haber hecho lo primero. Yo quiero que el maratón de esta ciudad sea insignia oro, y creo que ayudo más a que eso suceda si ocupo un lugar menos en la masa de gente que no correrá la distancia completa, que lo corran los que lo entrenaron, los demás a echar porras o a correr al parque...
¿Quién más se suma a esta causa?
Totalmente de acuerdo contigo Lily... no soy corredora, solo corrí el maratón de Chicago y me parece que el inscribirse desde el principio sabiendo que no tienes la intención de correrlo completo es una total falta de respeto al evento y a lo que ser maratonista significa.
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